Metas de Dios Para Tu VidaMuestra

Propósitos Familiares: Estoy conectado ¿Son ustedes una familia charlatana? Cuando se reúnen, ¿se dispara el nivel emocional? ¿Hablan todos al mismo tiempo, se interrumpen unos a otros, y se deleitan solo en lo que está pasando en la vida del otro? Si es así, probablemente enloquecen a los parientes. Pero aunque no sean muy habladores, probablemente han llegado a entender que las familias necesitan comunicación. Hablar con los demás es oxígeno para los lazos de la familia. A mamá le encantan sus llamadas, papá aprecia el respeto que le muestra al consultarle, la soledad de la abuela es más soportable si oye su voz de vez en cuando. Y todas esas personas tienen una inmensa necesidad de que usted las escuche; sus cargas se hacen menos pesadas si saben que alguien se preocupa por ellas. Santiago entendió que el camino al corazón conduce a través de los oídos, no de la lengua; dijo: “todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar” (Santiago 1:19). ¿Cómo te va? Hmm. . . Háblame de eso. Tengo tiempo…