Encontrando su camino financieroMuestra
Trabaja con propósito.
Todos tenemos trabajo que hacer. Todo lo que hacemos, desde la forma en que trabajamos hasta cómo hablamos, es un acto de adoración a Dios.
Una de las razones por las que trabajamos es para experimentar la felicidad en Dios (Eclesiastés 3:22). Cuando ejercemos la energía para completar una tarea, hay alegría de lograr algo. Dios es la fuente de todo trabajo; nuestro significado se encuentra en Él, sin importar el trabajo que hagamos.
El trabajo también nos brinda los medios financieros para satisfacer nuestras necesidades, ayudar a otros y adorar a Jesús. Al trabajar para algo y ganarse la vida, estamos construyendo una vida de libertad. La libertad es la capacidad de vivir según las instrucciones de Dios en lugar de las restricciones de nuestras deudas u obligaciones. Trabajar es cómo Dios nos ha diseñado para vivir en esta libertad.
Dios quiere hacer un trabajo en ti, no solo hacerte cumplir tareas. Quizás estás en un trabajo difícil con compañeros de trabajo desafiantes y tareas imposibles. Puede ser una oportunidad para que crezca en fidelidad, dedicación y superación de conflictos. Cuando trabajamos, nuestro carácter se construye y estamos mejor equipados para hacer más trabajo al que Dios nos llama en el futuro (ya sea en una carrera, sirviendo en la iglesia o en cualquier otra cosa).
En definitiva, nuestros trabajos se basan en la mayordomía. Nos han dado grandes oportunidades para usar nuestras mentes, cuerpos, creatividad y actitudes que Dios nos ha asignado. Sé responsable y agradecido por los recursos y habilidades que tienes. Trabaja porque has recibido una tarea de Jesús, no solo por un cheque.
Piense:
1. ¿Su ética de trabajo señala a las personas hacia o lejos de Jesús? ¿Por qué o por qué no?
2. ¿Cómo maneja sus ganancias del trabajo y sus responsabilidades en el trabajo?
3. ¿Cómo puedes practicar estar contento en tu trabajo pero permanecer hambriento de Dios?
Ora:
Jesús, gracias por mi trabajo. Es un regalo de ti! Ayúdame a usar los recursos e influencia que me has dado sabiamente.
Todos tenemos trabajo que hacer. Todo lo que hacemos, desde la forma en que trabajamos hasta cómo hablamos, es un acto de adoración a Dios.
Una de las razones por las que trabajamos es para experimentar la felicidad en Dios (Eclesiastés 3:22). Cuando ejercemos la energía para completar una tarea, hay alegría de lograr algo. Dios es la fuente de todo trabajo; nuestro significado se encuentra en Él, sin importar el trabajo que hagamos.
El trabajo también nos brinda los medios financieros para satisfacer nuestras necesidades, ayudar a otros y adorar a Jesús. Al trabajar para algo y ganarse la vida, estamos construyendo una vida de libertad. La libertad es la capacidad de vivir según las instrucciones de Dios en lugar de las restricciones de nuestras deudas u obligaciones. Trabajar es cómo Dios nos ha diseñado para vivir en esta libertad.
Dios quiere hacer un trabajo en ti, no solo hacerte cumplir tareas. Quizás estás en un trabajo difícil con compañeros de trabajo desafiantes y tareas imposibles. Puede ser una oportunidad para que crezca en fidelidad, dedicación y superación de conflictos. Cuando trabajamos, nuestro carácter se construye y estamos mejor equipados para hacer más trabajo al que Dios nos llama en el futuro (ya sea en una carrera, sirviendo en la iglesia o en cualquier otra cosa).
En definitiva, nuestros trabajos se basan en la mayordomía. Nos han dado grandes oportunidades para usar nuestras mentes, cuerpos, creatividad y actitudes que Dios nos ha asignado. Sé responsable y agradecido por los recursos y habilidades que tienes. Trabaja porque has recibido una tarea de Jesús, no solo por un cheque.
Piense:
1. ¿Su ética de trabajo señala a las personas hacia o lejos de Jesús? ¿Por qué o por qué no?
2. ¿Cómo maneja sus ganancias del trabajo y sus responsabilidades en el trabajo?
3. ¿Cómo puedes practicar estar contento en tu trabajo pero permanecer hambriento de Dios?
Ora:
Jesús, gracias por mi trabajo. Es un regalo de ti! Ayúdame a usar los recursos e influencia que me has dado sabiamente.
Escrituras
Acerca de este Plan
Esta guía de lectura fue creada por el personal y los voluntarios de NewSpring para ayudarlo en su viaje financiero. Lea un devocional cada día y pase tiempo con Dios usando las Escrituras, las preguntas y las oraciones provistas. ¿Necesitas ayuda para poner a Dios primero en tus finanzas? Descargue formularios mensuales y / o semanales de presupuesto, vea sermones y anímese con historias de éxito en www.newspring.cc/financialplanning
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