Encontrando su camino financieroMuestra

¿Qué puede destruirte?

En Marcos 4, Jesús habló sobre los obstáculos que enfrenta un agricultor al plantar su cosecha. Ocasionalmente, la semilla comenzará a crecer y parecerá saludable, pero luego las malezas crecerán junto con la semilla y matarán la cosecha.

No había nada malo con la semilla que el agricultor plantó. Era saludable, robusto y fuerte, pero aún así tuvo un problema. Al igual que la semilla, también encontramos malas hierbas que hacen que nuestras vidas sean infructuosas: preocupación, avaricia y envidia. Jesús advirtió a la multitud que algunos escucharán su mensaje y creerán, pero las preocupaciones de esta vida, el engaño de la riqueza y los deseos de otras cosas vendrán y ahogarán el mensaje de ellos (Marcos 4:19).

Cuando estas tres áreas afectan nuestro caminar con Dios y nuestra fe en Él, ahogarán las palabras de Dios haciéndolo infructuoso en nuestras vidas. Preocuparse por la preocupación, la riqueza y lo que otros tienen nos hace extrañar el verdadero significado de la vida. La riqueza es una herramienta para satisfacer las necesidades y ayudar a los demás. Cuando lo usemos para este propósito, veremos una gran cosecha de milagros en nuestras vidas.

Piense:
1. ¿A dónde recurre para obtener asesoramiento financiero? ¿Qué papel juega la Biblia en tus decisiones financieras?
2. ¿Recuerdas la peor decisión financiera que hayas tomado? ¿Qué influenció esa decisión?
3. ¿Cómo puedes protegerte de las malas hierbas como la preocupación, la codicia y la envidia?

Ora:
Jesús, perdóname por permitir que la preocupación, la codicia y la envidia influyan en mis decisiones financieras. Tienes un plan para cada área de mi vida, incluido mi dinero, ¡y tu plan siempre es el mejor! Ayúdame a seguirte más todos los días.