Encontrando su camino financieroMuestra

Todos necesitamos ayuda a veces.

En el proceso de crecer, aprendemos a cruzar una calle de manera segura y evitar descargas eléctricas. La vida sería dolorosa sin esas habilidades básicas. La capacidad de administrar el dinero es una habilidad que pocas personas crecen aprendiendo, pero la administración del dinero es tan vital para una vida feliz.

Tal vez nadie se haya tomado el tiempo de enseñarte finanzas personales. O tal vez nadie que conozcas sea bueno con dinero. No entender el dinero no es algo de lo que sentirse culpable o de qué avergonzarse. Pedir ayuda es una oportunidad para aprender nuevas habilidades que pueden cambiar el resto de tu vida.

La Biblia llama a los que no buscan consejos de confianza tontos. La persona que no quiere información se preocupa más por parecer inteligente que por ser inteligente.

Admitir que necesitamos ayuda puede parecer arriesgado y puede requerir que nos traguemos nuestro orgullo, pero las mejores cosas en la vida requieren que demos un paso adelante y avancemos en la fe. Dios nos ha dado todos los dones y talentos únicos para alentarnos unos a otros. ¿Permitirá que personas confiables lo ayuden en el camino?

Piensa:
1. ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado? ¿De qué manera la aplicación de esa sabiduría cambió tu vida para mejor?
2. ¿Qué le impide buscar consejos sobre sus finanzas?

Ora:
Querido Jesús, dame el coraje para pedir ayuda cuando la necesite.