Habacuc 1:2-9
Habacuc 1:2-9 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
¿Hasta cuándo, SEÑOR, he de pedirte ayuda sin que tú me escuches? ¿Hasta cuándo he de clamar «¡violencia!», sin que tú nos salves? ¿Por qué me haces presenciar tanta iniquidad? ¿Por qué toleras la maldad? Veo ante mis ojos destrucción y violencia; surgen riñas y abundan las contiendas. Por lo tanto, se debilita la Ley y no prevalece la justicia. El malvado acosa al justo y se pervierte la justicia. SEÑOR «¡Miren a las naciones! ¡Contémplenlas y quédense asombrados! Estoy por hacer en estos días una obra, que si se la contara, no la creerían. Estoy incitando a los babilonios, ese pueblo despiadado e impetuoso, que recorre toda la tierra para apoderarse de territorios ajenos. Son un pueblo temible y espantoso, que impone su propia justicia y promueve su propia honra. Sus caballos son más veloces que leopardos, más feroces que lobos nocturnos. Su caballería se lanza a todo galope; sus jinetes vienen de muy lejos. Vuelan como águilas que se lanzan dispuestas a devorar. Todos vienen para hacer violencia; avanzan sus hordas como el viento del desierto, hacen prisioneros como quien recoge arena.
Habacuc 1:2-9 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios mío, a gritos te pido que me ayudes, pero tú no me escuchas; ¿cuándo vas a hacerme caso? Te he rogado que acabes con la violencia, pero tú no haces nada. ¿Por qué me obligas a ver tanta violencia e injusticia? Por todas partes veo solo pleitos y peleas; por todas partes veo solo violencia y destrucción. Nadie obedece tus mandamientos, nadie es justo con nadie. Los malvados maltratan a los buenos, y por todas partes hay injusticia. Dios respondió: «Fíjense en las naciones. Miren lo que sucede entre ellas. Lo que pronto van a ver los dejará con la boca abierta. Si alguien les contara esto, ustedes no podrían creerlo. »Voy a hacer que los babilonios se dispongan a atacarlos. Son un pueblo muy cruel, y recorren el mundo para adueñarse de tierras ajenas. Para ellos solo vale su ley y solo importa su honor; ¡son un pueblo terrible! »Sus caballos y sus jinetes vienen galopando desde muy lejos; son más veloces que los leopardos y más feroces que los lobos nocturnos; se lanzan sobre sus enemigos como el águila sobre su presa. A su paso lo destruyen todo; a su paso siembran el terror, y los prisioneros que toman son tantos como la arena del mar.
Habacuc 1:2-9 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¿Hasta cuándo, Señor, te llamaré y no me harás caso? ¿Hasta cuándo clamaré a ti por causa de la violencia, y no vendrás a salvarnos? ¿Por qué permites que vea yo iniquidad? ¿Por qué me haces espectador del mal? ¡Solo veo destrucción y violencia! ¡Ante mis ojos surgen pleitos y contiendas! Por eso tu ley carece de fuerza, y la justicia no se aplica con verdad. Por eso los impíos asedian a los justos, y se tuerce la justicia. «Miren entre las naciones, y vean, y asómbrense. Yo voy a hacer en sus días algo, a lo que ustedes no darán crédito, aunque se les cuente. Estoy por hacer que vengan los caldeos, un pueblo cruel y tenaz que recorre toda la tierra para adueñarse de los territorios de otros pueblos. Es un pueblo formidable y terrible, que por sí mismo decide lo que es justo y digno. Sus caballos son más ligeros que los leopardos y más feroces que los lobos nocturnos. Sus jinetes vienen de lejos, a galope tendido; vienen raudos como águilas, dispuestos a devorar, ¡y todos ellos caen sobre su presa! El terror los precede, y recogen cautivos como quien recoge arena.
Habacuc 1:2-9 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Señor, ¿hasta cuándo gritaré pidiendo ayuda sin que tú me escuches? ¿Hasta cuándo clamaré a causa de la violencia sin que vengas a librarnos? ¿Por qué me haces ver tanta angustia y maldad? Estoy rodeado de violencia y destrucción; por todas partes hay pleitos y luchas. No se aplica la ley, se pisotea el derecho, el malo persigue al bueno y se tuerce la justicia. «Miren ustedes a las naciones que los rodean; mírenlas y llénense de espanto. Estoy a punto de hacer cosas tales que ustedes no las creerían, si alguien se las contara. Voy a poner en pie de guerra a los caldeos, que son gente cruel, que siempre están dispuestos a recorrer el mundo de lado a lado para adueñarse de tierras que no les pertenecen. Son espantosos y terribles, y no reconocen más ley que la suya. Sus caballos son más veloces que los leopardos, más salvajes que los lobos del desierto. Sus jinetes galopan en gran número y se lanzan al ataque desde lejos, como el águila se lanza sobre su presa. Todo lo destruyen a su paso; en su avance van sembrando el terror, y son más los prisioneros que hacen que las arenas que hay en el mar.
Habacuc 1:2-9 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan. Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia. Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis. Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas. Formidable es y terrible; de ella misma procede su justicia y su dignidad. Sus caballos serán más ligeros que leopardos, y más feroces que lobos nocturnos, y sus jinetes se multiplicarán; vendrán de lejos sus jinetes, y volarán como águilas que se apresuran a devorar. Toda ella vendrá a la presa; el terror va delante de ella, y recogerá cautivos como arena.
Habacuc 1:2-9 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶¿Hasta cuándo, oh SEÑOR, pediré ayuda, y no escucharás, clamaré a ti: ¡Violencia! y no salvarás? ¿Por qué me haces ver la iniquidad, y me haces mirar la opresión? La destrucción y la violencia están delante de mí, hay rencilla y surge discordia. Por eso no se cumple la ley y nunca prevalece la justicia. Pues el impío asedia al justo; por eso sale pervertida la justicia. ¶Mirad entre las naciones, observad, asombraos, admiraos; porque haré una obra en vuestros días que no creeríais si se os contara. Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, pueblo feroz e impetuoso, que marcha por la anchura de la tierra para apoderarse de moradas ajenas. Imponente y temible es; de él mismo proceden su justicia y su grandeza. Sus caballos son más veloces que leopardos y más astutos que lobos al anochecer. Al galope vienen sus jinetes, sus jinetes vienen de lejos, vuelan como águila que se precipita a devorar. Vienen todos ellos para hacer violencia, su horda de rostros avanza, recoge cautivos como arena.
Habacuc 1:2-9 Nueva Traducción Viviente (NTV)
¿Hasta cuándo debo pedir ayuda, oh SEÑOR? ¡Pero tú no escuchas! «¡Hay violencia por todas partes!», clamo, pero tú no vienes a salvar. ¿Tendré siempre que ver estas maldades? ¿Por qué debo mirar tanta miseria? Dondequiera que mire, veo destrucción y violencia. Estoy rodeado de gente que le encanta discutir y pelear. La ley se ha estancado y no hay justicia en los tribunales. Los perversos suman más que los justos, de manera que la justicia se ha corrompido. SEÑOR El SEÑOR respondió: «Observen las naciones; ¡mírenlas y asómbrense! Pues estoy haciendo algo en sus propios días, algo que no creerían aun si alguien les dijera. Estoy levantando a los babilonios, un pueblo cruel y violento. Marcharán por todo el mundo y conquistarán otras tierras. Son reconocidos por su crueldad y hacen lo que se les antoja. Sus caballos son más veloces que guepardos y más feroces que lobos al anochecer. Sus jinetes arremeten desde lejos. Como águilas, se lanzan en picada para devorar a sus presas. »Vienen sin tregua, decididos a la violencia. Sus multitudes avanzan como el viento del desierto, barriendo cautivos a su paso como si fueran arena.