Oh Dios, ¿por qué nos has rechazado para siempre? ¿Por qué se enciende tu ira contra las ovejas de tu prado? Acuérdate de tu congregación, la que adquiriste desde los tiempos antiguos, la que redimiste para que sea la tribu de tu heredad, y de este monte Sión donde has habitado. Dirige tus pasos hacia las ruinas eternas; todo lo que hay en el santuario lo ha dañado el enemigo. Tus adversarios han rugido en medio de tu lugar de reunión; han puesto sus estandartes por señales. Parece como si alguien hubiera levantado el hacha en espeso bosque. Y ahora, toda su obra de talla hacen pedazos con hachas y martillos. Han quemado tu santuario hasta los cimientos; han profanado la morada de tu nombre. Dijeron en su corazón: Arrasémoslos por completo. Han quemado todos los santuarios de Dios en la tierra. No vemos nuestras señales; ya no queda profeta, ni hay entre nosotros quien sepa hasta cuándo. ¿Hasta cuándo, oh Dios, blasfemará el adversario? ¿Despreciará el enemigo tu nombre para siempre? ¿Por qué retiras tu mano, tu diestra? ¡Sácala de dentro de tu seno, destrúyelos!
Leer Salmo 74
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmo 74:1-11
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos