ZACARÍAS 4
4
Quinta visión: el candelabro de oro y los dos olivos
1Retornó el ángel que hablaba conmigo y me despertó como se despierta a alguien que está dormido. 2Y me preguntó:
— ¿Qué estás viendo?
Respondí:
— Veo un candelabro de oro macizo rematado en lo alto con un depósito de aceite; tiene siete lámparas y siete tubos que llevan el aceite a cada una de las lámparas.#Ex 24,31-40. 3Junto a él hay dos olivos#4,2-3: un candelabro… dos olivos: El candelabro (ver Ex 37,17-24) representa a la comunidad de Israel y puede también simbolizar la presencia divina en medio del pueblo para guiarlo y protegerlo. En cuanto a los dos olivos, simbolizan a los dos ungidos de 4,14, es decir, al sumo sacerdote Josué y al gobernador Zorobabel., uno a la derecha y otro a la izquierda.
4Pregunté entonces al ángel que hablaba conmigo:
— Señor, ¿qué significa esto?
5El ángel me contestó:
— ¿No sabes lo que significa?
Le respondí:
— No lo sé, Señor.
6aEl ángel me dijo#4,6a: El ángel me dijo: Lo que sigue en el texto hebreo, es decir, 6a-10a, está, con toda probabilidad, fuera de su lugar correcto que sería a continuación de 4,14. En la presente traducción recuperamos la secuencia lógica del texto.:
10b— Las siete lámparas representan los ojos del Señor que inspeccionan toda la tierra.#Lc 15,22; Ap 5,6; 11,4; (ver Jos 3,11; Mi 4,3).
11Le pregunté de nuevo:
— Y tanto los dos olivos que están a la derecha e izquierda del candelabro, 12como las dos ramas de olivo que, por sus conductos de oro, vierten su aceite dorado, ¿qué representan?
13El ángel me respondió:
— ¿No sabes lo que representan?
Le contesté:
— No lo sé, Señor.
14Entonces él me dijo:
— Son los dos ungidos#4,14: los dos ungidos: Lit. los dos hijos del aceite. La consagración, tanto del rey como del sumo sacerdote, se hacía derramando aceite sobre la cabeza de los consagrados. que están al servicio del Dueño de toda la tierra.
Palabra del Señor sobre Zorobabel
6bEsta es la palabra que el Señor dirigió a Zorobabel#4,6b: Zorobabel: Encabezó la lista de los que regresaron a Jerusalén a raíz del edicto de Ciro. Como era descendiente de David, los judíos cifraron en él esperanzas mesiánicas que no se vieron realizadas. Lo que sí llevó a cabo, junto con el sumo sacerdote Josué, fue la reconstrucción del Templo de Jerusalén (ver Esd 3—6).:
— No depende [el éxito] de la fuerza o de la violencia —dice el Señor del universo—, sino de mi espíritu.#Os 1,7+. 7Tú que presumes de ser una grandiosa montaña, quedarás convertida en llanura ante Zorobabel que extraerá de ella la piedra angular mientras proclaman: “¡Qué hermosa es, qué hermosa!”.
8Me dirigió también el Señor esta palabra:
9— Las manos de Zorobabel pusieron los cimientos de este Templo y ellas rematarán la obra. Así reconocerán que ha sido el Señor del universo quien me ha enviado a ustedes. 10a¿Dónde están los que un día no tomaron en serio los modestos comienzos? Ahora se alegran al ver a Zorobabel llevar adelante la obra#4,10a: llevar adelante la obra: Lit. al ver la plomada en manos de Zorobabel..
Actualmente seleccionado:
ZACARÍAS 4: BHTI
Destacar
Compartir
Copiar
¿Quieres guardar tus resaltados en todos tus dispositivos? Regístrate o Inicia sesión
La Biblia Hispanoamericana (BHTI) Traducción Interconfesional versión hispanoamericana Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2011 Utilizada con permiso