La sabiduría hizo una casa y le puso siete columnas labradas. Hizo además una fiesta, en la que ofreció el mejor vino. Una vez puesta la mesa, mandó mensajeras a la parte alta de la ciudad, para que desde allí gritaran: «Jovencitos sin experiencia, ya que les falta entendimiento, vengan conmigo. Vengan a gozar de mi banquete; beban del vino que he preparado. Si realmente quieren vivir, déjense de tonterías y actúen con inteligencia. »Si corriges a los burlones, solo ganarás que te insulten; si reprendes a los malvados, solo te ganarás su desprecio. No reprendas a los burlones, o acabarán por odiarte; mejor reprende a los sabios, y acabarán por amarte. Educa al sabio, y aumentará su sabiduría; enséñale algo al justo, y aumentará su saber. »Todo el que quiera ser sabio que comience por obedecer a Dios; conocer al Dios santo es dar muestras de inteligencia. Yo, la sabiduría, te daré muchos años de vida. Si eres sabio, tú eres quien sale ganando; pero si eres malcriado, sufrirás las consecuencias». La ignorancia es escandalosa, tonta y sinvergüenza. Cuando está en su casa, se sienta a la entrada misma; cuando está en la ciudad, se sienta donde todos la vean, y llama a los distraídos que pasan por el camino: «Jovencitos inexpertos, faltos de entendimiento, ¡vengan conmigo! ¡No hay nada más sabroso que beber agua robada! ¡No hay pan que sepa tan dulce como el que se come a escondidas!» Pero estos tontos no saben que esa casa es un cementerio; ¡no saben que sus invitados ahora están en el fondo de la tumba!
Leer Proverbios 9
Compartir
Comparar todas las versiones: Proverbios 9:1-18
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos