Ustedes esperan grandes ganancias, pero es muy poco lo que han logrado; lo que guardan en su casa, lo destruí en un instante. ¿Y saben por qué lo hice? ¡Pues porque mi templo está en ruinas mientras que ustedes solo piensan en arreglar sus propias casas! Por eso no he dejado que llueva sobre los campos y sobre los montes; por eso se han perdido sus cosechas de trigo, de uvas y de aceitunas; ¡por eso sufren hombres y animales! »Yo soy el Dios de Israel. Si quieren verme contento, y quieren ver mi grandeza, vayan a las montañas y traigan madera; ¡reconstruyan mi templo!» Cuando Zorobabel y Josué oyeron el mensaje que Dios les envió por medio de Hageo, tanto ellos como el resto del pueblo sintieron mucho miedo. Pero el profeta Hageo los tranquilizó. Les aseguró que Dios les daría su apoyo. Así fue como el Dios todopoderoso puso en ellos el deseo de reconstruir su templo. Veinticuatro días después Zorobabel, Josué y el resto del pueblo comenzaron a reconstruirlo.
Leer Hageo 1
Compartir
Comparar todas las versiones: Hageo 1:8-15
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos