EL EVANGELIO. SEGVN S. LVCAS. 5
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CAPIT. V.
Predica desde vn nauio à la multitud en tierra. 2. La vocacion de Pedro. y de los bijos de Zebedeo. 3. Sana a vn leproso. 4. Sana vn paralytico delante de los Phariseos, conque les conuence que tiene tambien authoridad para perdonar peccados. 5. La vocacion de Mattheo, y ſu conuersacion con los publicanos y peccadores cõtra el ingenio y aprobaciõ de los Phariseos, à los quales dá la razõ deello. 6. Ansimismo les declara porque ſus Discicipulos no ayunen por entonces. 7. Item, porque los Phariseos y doctos de la Ley no ſean admittidos à ſu Euangelio &.
1Y Aconteció, que estando el junto àl lago de Genezareth, las compañas ſe derribauã ſobre el por oyr la palabra de Dios. 2Y vido dos nauios que eſtauan cerca del lago: y los pescadores, auiendo decendido de eilos, lauauan ſus redes. 3Y entrado en vno de estos nauios, el qual era de Simon, rogóle que lo desuiaſſe de tierra vn poco: y sentandoſe, enseñaua detde el nauio las compañas.
4¶ Y como cessó da hablar, dixo à Simon, lleua en alta mar y echad vuestras redes para tomar. 5Y respondiendo Simon, dixole, Maestro auiendo trabajado toda la noche, nada hemos tomado: mas en tu palabra echaré la red. 6Y auiẽdolo hecho, encerraron grã multitud de pescado: que ſu red ſe rompia. 7Y hizieron feñas à los compañeros que eſtauan en el otro nauio, que vinieſſen à ayudarles, y vinieron, y hinchieron ambos nauios, que ſe anegauan. 8Loqual viendo Simon Pedro, derribose de rodillas à IESVS, diziendo, Salte de conmigo Señor, porque ſoy hombre peccador. 9Porque temor lo auia rodeado, y à todos losque eſtauan con el, de la presa de los peces que auian tomado. 10Y ansimismo à Iacobo y à Ioan hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simon. Y IESVS dixo à Simon, No temas: desde aora tomarás hombres [biuos.] 11Y como llegarõ à tierra los nauios, dexandolo todo, siguieronlo.
12¶ Y aconteció que estando en vna ciudad, heaqui vn hombre lleno de lepra: elqual viendo à IESVS, proſtrandoſe ſobre el rostro le rogó, diziendo, Señor, ſi quisieres, puedesme limpiar. 13Entonces estendiendo la mano, tocólo, diziendo, Quiero: Se limpio. Y luego la lepra ſe fué deel. 14Y el le mandó que no lo dixeſſe à nadie: mas vé (dize) muestrate àl Sacerdote, y offrece por tu limpieza, como mandó Moyſen, para que les conste. 15Empero el hablar deel andaua mas: y juntauanse muchas compañas à oyr y ſer sanados por el de ſus enfermedades. 16Mas el ſe apartaua à los desiertos, y oraua.
17¶ Y aconteció vn dia, que el eſtaua enseñãdo, y Phariseos y doctores de la ley eſtauan sentados, los quales auian venido de todas las aldeas de Galilea, y de Iudea, y Ieruſalẽ: y la virtud del Señor eſtaua alli para sanarlos. 18 Y heaqui vnos hombres, que trayan en vna cama vn hombre, que eſtaua paralytico: y buscauan por donde meterlo, y poner lo delante deel. 19Y no hallando por donde meterlo à cauſa de la multitud, subieron encima de la caſa, y por el tejado lo abaxaron con la cama, en medio, delante de IESVS. 20Elqual, viendo la fe deellos, dizele, Hõbre, tus peccados te ſon perdonados. 21Entonces los Escribas y los Phariseos començaron à pensar, diziendo, Quien es eſte que habla blasphemias? Quien puede perdonar peccados, ſi no solo Dios? 22Iesus entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo dixoles, Que pensays en vuestros coraçones? 23Qual es mas facil, dezir, Tus peccados te ſon perdonados; o dezir, Leuantate, y anda? 24Pues porque sepays que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar peccados, dize al paralytico, A ti digo, Leuantate, toma tu cama: y vete à tu caſa. 25Y luego, leuantandoſe en preſencia de ellos, y tomando en loque eſtaua echado, fueſe à ſu caſa glorificando à Dios. 26Y tomó espanto à todos, y glorificauan à Dios: y fueron llenos de temor, diziendo, Que auemos viſto marauillas oy.
27¶ Y deſpues de estas coſas ſalió: y vido à vn publicano llamado Leui, sentado al vanco de los publicos tributos y dixole, Sigueme. 28Y dexadas todas coſas, leuantandoſe, siguiolo. 29Y hizo Leui gran vanquete en ſu caſa, y auia mucha compaña de publicanos, y de otros, los quales eſtauan à la mesa cõ ellos. 30Y los Phariseos y los Escribas de ellos murmurauã contra ſus Diſcipulos, diziendo, Porque comeys y beueys con los publicanos y peccadores? 31Y respondiendo Iesus, dixoles, Los que eſtan sanos no han menester medico, ſino los que eſtan ensermos. 32 No he venido à llamar à los juſtos, ſino à los peccadores à penitencia.
33¶ Entonces ellos le dixeron, Porque los discipulos de Ioan ayunan muchas vezes, y hazen oraciones, y ansimismo los Phariseos; y tus discipulos comen y beuen? 34Y el les dixo, Podeys hazer que los que ſon de bodas ayunen, entretanto que el esposo eſtá con ellos? 35Empero vendrán dias quãdo el Esposo les ſerá quitado: entonces ayunarán, en aquellos dias.
36¶ Y deziales tambien vna parabola, Nadie mete remiendo de paño nueuo en veſtido viejo: otramente el nueuo rompe, y àl viejo no cõnuiene remiẽdo de nueuo. 37Y nadie echa vino nueuo en cueros viejos, otramente el vino nueuo romperá los cueros; y el vino ſe derramará, y los cueros ſe perderán. 38Mas el vino nueuo en cueros nueuos ſe ha de echar: y lo vno y lo otro ſe conserua. 39Y ninguno que beuiere el viejo, quiere luego el nueuo: porque dize, El viejo es mejor.
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