Tú llevas la cuenta de mis huidas; tú has puesto mis lágrimas en tu redoma; más bien, las has anotado en tu libro. El día que yo te pida ayuda mis enemigos serán puestos en fuga, pues yo sé que tú, mi Dios, estás de mi parte. Dios mío, en ti confío y alabo tu palabra; Señor, en ti confío y alabo tu palabra. Confío en ti, mi Dios, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal? Dios mío, yo tengo presentes mis votos, y habré de tributarte alabanzas, porque me libraste de la muerte y evitaste que mis pies tropezaran para que ante ti camine en la luz de la vida.
Leer Salmos 56
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 56:8-13
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos