Dios mío, te llamo de día, y no me respondes; te llamo de noche, y no hallo reposo. Tú eres santo, tú eres rey; tú eres alabado por Israel. Nuestros padres confiaron en ti; en ti confiaron, y tú los libraste. A ti clamaron, y fueron librados; en ti confiaron, y no quedaron en vergüenza.
Leer Salmos 22
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 22:2-5
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos