Al día siguiente, como al mediodía, mientras ellos iban acercándose a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar. De pronto le dio mucha hambre, y pidió de comer. Mientras le preparaban algo, cayó en éxtasis y vio que el cielo se abría, y que de él descendía algo semejante a un gran lienzo, atado por las cuatro puntas. Dentro del lienzo había toda clase de cuadrúpedos, reptiles y aves. Entonces oyó una voz que le decía: «Pedro: levántate, mata y come.» Pedro respondió: «No, Señor, porque nunca he comido nada que sea común o impuro.» Por segunda vez la voz le dijo: «Lo que Dios ha limpiado, no lo llames común.» Esto se repitió tres veces. Después el lienzo fue recogido y llevado inmediatamente al cielo.
Leer Hechos 10
Compartir
Comparar todas las versiones: Hechos 10:9-16
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos