Entonces el rey ordenó al cusita Ebedmélec: —Toma contigo treinta hombres y rescata de la cisterna al profeta Jeremías antes de que se muera. Ebedmélec tomó consigo a los hombres, fue a la sala que estaba debajo de la tesorería del palacio real, sacó de allí ropas y trapos viejos; luego, con unas sogas, se los bajó a la cisterna a Jeremías. Ebedmélec dijo a Jeremías: —Ponte estas ropas y trapos viejos debajo de tus brazos para protegerte de las sogas. Así lo hizo Jeremías. Los hombres tiraron de las sogas y lo sacaron de la cisterna. Y Jeremías permaneció en el patio de la guardia.
Lee Jeremías 38
Escuchar Jeremías 38
Compartir
Comparar todas las versiones: Jeremías 38:10-13
6 Dias
A pesar de tanta conectividad y medios sociales, estudios revelan que el aislamiento y la soledad se han convertido en una epidemia. Incluso, podemos llegar a pensar que para Dios también somos invisibles. Este devocional se centra en cuatro “invisibles” que fueron visibles para Dios y los consejos que podemos aprender de ellos cuando nos sentimos invisibles y olvidados.
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira clips de enseñanzas y más!
Inicio
Biblia
Planes
Vídeos