Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Salmos 71:1-19

Salmos 71:1-19 NTV

Oh SEÑOR, a ti acudo en busca de protección; no permitas que me avergüencen. Sálvame y rescátame, porque tú haces lo que es correcto. Inclina tu oído para escucharme y ponme en libertad. Sé tú mi roca de seguridad, donde siempre pueda esconderme. Da la orden de salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza. Dios mío, rescátame del poder de los perversos, de las garras de los crueles opresores. Oh Señor, solo tú eres mi esperanza; en ti he confiado, oh SEÑOR, desde mi niñez. Así es, estás conmigo desde mi nacimiento; me has cuidado desde el vientre de mi madre. ¡Con razón siempre te alabo! Mi vida es un ejemplo para muchos, porque tú has sido mi fuerza y protección. Por eso nunca puedo dejar de alabarte; todo el día declaro tu gloria. Y ahora, en mi vejez, no me hagas a un lado; no me abandones cuando me faltan las fuerzas. Pues mis enemigos murmuran contra mí y juntos confabulan matarme. Dicen: «Dios lo ha abandonado. Vayamos y agarrémoslo, porque ahora nadie lo ayudará». Oh Dios, no te quedes lejos; Dios mío, por favor, apresúrate a ayudarme. Trae deshonra y destrucción a los que me acusan; humilla y avergüenza a los que quieren hacerme daño. Seguiré con la esperanza de tu ayuda; te alabaré más y más. A todos les hablaré de tu justicia; todo el día proclamaré tu poder salvador, aunque no tengo facilidad de palabras. Alabaré tus obras poderosas, oh SEÑOR Soberano, y les contaré a todos que solo tú eres justo. Oh Dios, tú me has enseñado desde mi tierna infancia, y yo siempre les cuento a los demás acerca de tus hechos maravillosos. Ahora que estoy viejo y canoso, no me abandones, oh Dios. Permíteme proclamar tu poder a esta nueva generación, tus milagros poderosos a todos los que vienen después de mí. Tu justicia, oh Dios, alcanza los cielos más altos; ¡has hecho cosas tan maravillosas! ¿Quién se compara contigo, oh Dios?