A la hora que solía hacerse el sacrificio vespertino, el profeta Elías caminó hacia el altar y oró: «Oh SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, demuestra hoy que tú eres Dios en Israel y que yo soy tu siervo; demuestra que yo he hecho todo esto por orden tuya. ¡Oh SEÑOR, respóndeme! Respóndeme para que este pueblo sepa que tú, oh SEÑOR, eres Dios y que tú los has hecho volver a ti». Al instante, el fuego del SEÑOR cayó desde el cielo y consumió el toro, la leña, las piedras y el polvo. ¡Hasta lamió toda el agua de la zanja! Cuando la gente vio esto, todos cayeron rostro en tierra y exclamaron: «¡El SEÑOR, él es Dios! ¡Sí, el SEÑOR es Dios!». Entonces Elías ordenó: «Atrapen a todos los profetas de Baal. ¡No dejen que escape ninguno!». Entonces los agarraron a todos, y Elías los llevó al valle de Cisón y allí los mató. Luego Elías dijo a Acab: «Vete a comer y a beber algo, porque oigo el rugido de una tormenta de lluvia que se acerca». Entonces Acab fue a comer y a beber. Elías, en cambio, subió a la cumbre del monte Carmelo, se inclinó hasta el suelo y oró con la cara entre las rodillas.
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3 Dias
Hoy en el mundo moderno en que vivimos, todo apunta a más productividad, más eficacia y mayor rapidez. Inevitablemente, ese ritmo frenético en el trabajo, el ministerio y la vida diaria nos pasa factura en nuestra salud, emocionalmente y espiritualmente. ¿Cómo podemos enfrentar entonces los síntomas y manifestaciones del agotamiento extremo? Descubre cómo Elías, un hombre de Dios, pasó por este ciclo y encontró descanso en medio de la tormenta.
Cuando escuchas “Cristo sea magnificado”, ¿qué viene a la mente? Hay varias maneras de magnificar el nombre de Cristo. El nombre de Dios provee vida. Al hablar de religión con quienes te rodean, puedes magnificar el nombre de Dios. Tenemos que limitar nuestra obsesión por los bienes materiales para evitar distraernos de Jesús. No importa lo que digan los demás, debemos mantenernos firmes en nuestro amor al Señor.
5 Dias
En Elías vemos un profeta que conocía a Dios de cerca y entendía que la presencia de Dios no era algo reservado para ciertos momentos u ocasiones, sino algo constante. Elías moraba en la presencia de Dios y aún en momentos de peligro se mantenía firme y era obediente porque sabía bien que Dios estaba allí con él en todo momento. Hay mucho que podemos aprender del profeta Elías y los acontecimientos en su vida. Este plan de cinco días se enfoca en los capítulos 17 y 18 de 1 de Reyes, y en lo que podemos aprender y aplicar a nuestras vidas.
La vida del ser humano viene siempre cargada de momentos difíciles. Para el cristiano, además está la oposición a la obra de Dios por parte del mal, y el precio extremo que se paga por vivir vidas de integridad y compromiso. Ahí, sin embargo, Dios habla al corazón de una manera única y terapéutica, como veremos a través de Elías en este plan de 5 días.
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