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Beneficios del perdón

No perdonar a alguien que ha mentido contra tí es pecado. Vivir en un estado de pecado nos separa de la comunión con Dios nuestro Padre. Negarse a perdonar bloquea nuestros canales de comunicación con Dios, y hace que Dios no conteste nuestras oraciones. Negarse a perdonarnos nos hará perder la oportunidad de escuchar la guía de Dios, lo que puede llevar a la improductividad en todas las áreas de nuestras vidas.

El no perdonar hace que la ofensa, la atadura, el resentimiento, la frustración y la ira (por nombrar algunos) se arraiguen, y nos roben nuestra buena salud mental y física. Estas condiciones perjudiciales nos mantienen bajo la maldición, que a su vez conduce a la falta, la pobreza, la enfermedad y, en última instancia, la muerte y el infierno.

El perdón es beneficioso para aquellos que han sido maltratados, incluso cuando aquellos que los han hecho mal no están presentes para disculparse. El perdón nos protege de todas las cosas improductivas e impuras que Satanás trata de introducir en nuestras vidas para atraparnos. El perdón abre la puerta a todas las bendiciones de Dios. Le permite al Espíritu Santo construir y fortalecer nuestro espíritu para que seamos las personas que Dios quiere.