Guiados por el Espíritu SantoMuestra

La Biblia, una luz en tu camino

Ser guiado por Dios es muy importante porque Él tiene un plan para nuestras vidas. Sin embargo, actúa como un GPS, no como un novelista. No todo lo que nos ocurre es su voluntad.

Recuerda que tienes libre albedrío y que la libertad es un valor fundamental del reino de Dios, incluso más que el amor. Sin libertad no hay amor verdadero.

Dios tiene un destino para ti, pero tu destino no es inevitable.

Seguir a Dios es recibir la guía de aquel que lo sabe todo sobre todo, que sabe lo que está oculto, lo que aún no ha sucedido. Es beneficiarse de los consejos de quien conoce los secretos de los corazones, de quien sobre todo quiere nuestro bien.

Muchas decisiones no requieren de la oración, porque la Biblia es clara al respecto.

Por ejemplo:

¿Puedo casarme con alguien que no sea cristiano? ¡No! (2Cor 6:14-16).

¿Tengo que pagar mis impuestos? ¡Sí! (Romanos 13:6-7).

¿Debo perdonar a mi hermano? ¡Sí! (Mt 18:21-22).

Cuando ores para negociar tu obediencia a la Biblia, puede que no recibas respuesta. Esto es una falta de respeto a Dios.

La Biblia nos da la sabiduría que necesitamos, las historias de los personajes bíblicos revelan el corazón de Dios, incluso más que estos mandamientos.

En muchas situaciones tendremos que utilizar nuestro conocimiento de la Biblia para tomar buenas decisiones. Sin embargo, nuestra inteligencia a menudo no es suficiente, por lo que también necesitamos la guía del Espíritu Santo. Esto es lo que Jesús reprendió a los fariseos que aplicaban la ley al pie de la letra, a menudo en oposición al corazón de Dios.

El Espíritu Santo te ayudará a entender qué verdad tiene prioridad en una situación determinada si te tomas el tiempo de buscar Su guía.

Te invito a orar conmigo:

Padre, elijo hacer de tu palabra una luz en mi camino. Padre, revélame tu corazón para que pueda actuar según tu palabra.

David Théry
Enseñanzas prácticas para experimentar a Dios