Corazón por la CasaMuestra

LO TEMPORAL Y LO ETERNO

A veces, nuestras posesiones personales pueden alejarnos del corazón de Dios. Como vemos en este pasaje, el joven rico no quería renunciar a todo lo que tenía por la salvación que Jesús le ofrecía. No era capaz de entender que lo verdaderamente valioso no era lo terrenal, sino lo celestial. Jesús le ofrecía algo eterno, pero él prefirió lo temporal.

Todo le pertenece a Él, incluyendo nuestros recursos, relaciones e incluso éxitos personales. Por lo que nuestro corazón, y por lo tanto nuestro tesoro, debe estar sólo enfocado en Jesús, sin dejar que nada de lo que hay nuestras vidas opaque lo que Él nos quiere entregar. No dejes que nada cambie de lugar nuestra verdadera prioridad.

Oración: Dios, ayúdanos a no permitir que nuestras posesiones temporales nos impidan enfocarnos en tu propósito, gracia, misericordia, amor y salvación. Prepara mis manos y corazón para Corazón por la Casa. En el nombre de Jesús. Amén.