Corazón por la CasaMuestra

NO NOS PERTENECE

A veces necesitamos un cambio radical en nuestra mentalidad. En lugar de aferrarnos a lo que creemos que nos pertenece, lo sustituimos por “todo esto es tuyo”, esa decisión clave nos libera de la ansiedad y el temor a perder algo.

Si de verdad reconocemos que mi Dios es el dueño de todo, podemos vivir con la confianza de que Él cuidará de nosotros. Cada desafío en la vida también se convierte en una oportunidad para crecer en nuestra fe. Por lo tanto, esa entrega se convierte en un acto de adoración, y automáticamente nuestras vidas se convierten en un testimonio de su gracia y provisión.

Oración: Señor, sé que a veces es difícil reconocer que cada cosa que tengo proviene de ti, pero decido creer que eres tú quien me sostiene. Que mi vida sea un instrumento para tu gloria. Prepara mis manos y corazón para Corazón por la Casa. En el nombre de Jesús. Amén.