Corazón por la CasaMuestra

SOMOS ESE REGALO

1 Crónicas 29:16 nos trae revelación de que todo lo que tenemos es un regalo de Dios, incluso el Salmo 100:3 nos indica que ÉL nos hizo, y NO nosotros a nosotros mismos. ¡Nuestra propia vida es un regalo! Esto implica en que también somos responsables de cómo usamos el tiempo que se nos ha concedido. Cada uno de nosotros ha recibido dones únicos de parte de Dios, oportunidades y recursos donde podemos usarlos para la edificación de la Iglesia y para traer luz al mundo.

Al vivir con esta visión, no solo encontramos propósito en lo que hacemos, sino que también experimentamos la alegría, el gozo y la satisfacción de ver cómo Dios puede transformar nuestras pequeñas acciones en algo mucho más grande que nosotros mismos. Además, 2 Corintios 9:7 nos anima a dar con alegría, no por obligación, sino como una respuesta a su gracia. Nunca menospreciemos cada pequeño ladrillo que sumamos al Reino de Dios. Servir a los demás es una forma de honrar a Dios, y un testimonio que revela su corazón.

Oración: Señor, ayúdame a identificar cada talento, habilidad, don o recurso que me has dado como una herramienta para sumar en tu plan perfecto. Prepara mis manos y corazón para Corazón por la Casa. En el nombre de Jesús. Amén.