Corazón por la CasaMuestra

SOMOS MANANTIALES

Nuestra sociedad tiende a ver la vida como si fuéramos cisternas, que deben llenarse constantemente sin dejar escapar nada, para así tener más y más. El problema es que eso es una trampa, un círculo vicioso que atrapa en una actitud egoísta y termina haciéndonos sentir que nunca tenemos suficiente.

La Biblia, en contraste con esta mentalidad, nos dice que cuando conocemos a Jesús dejamos de ser cisternas que almacenan y nos convertimos en manantiales. Juan 7:38 nos explica que tenemos ríos de agua viva que corren dentro de nosotros. Un río tiene un caudal constante que entra y sale, llevando vida y bendición a donde va. Así estamos llamados a ser: canales de bendición que, en vez de guardarlo todo para nosotros, compartimos lo que recibimos, sabiendo que Dios seguirá trayendo más provisión para seguir bendiciendo a otros.

Oración: Señor, gracias por tu salvación, por convertirme en un río de bendición, y por librarme de las garras del egoísmo. Ayúdame a seguir dejando que tu vida, bendición y provisión fluyan a través de mí. Prepara mis manos y corazón para Corazón por la Casa. En el nombre de Jesús. Amén.