Corazón por la CasaMuestra

TODO ES DE DIOS Y PARA DIOS

Todo lo que poseemos es un regalo de Dios. Nuestras vidas, nuestras habilidades y nuestras posesiones le pertenecen a Él, pero Él ha decidido confiárnoslo no para acumularlos o para fines egoístas, sino para utilizarlos en su propósito y Reino.

Cuando damos, no sólo devolvemos lo que ya es Suyo, sino que también demostramos nuestra confianza y fe plena en que Él siempre proveerá. Al prepararnos para nuestra ofrenda Corazón Por La Casa, recordemos que nuestras bendiciones tienen un propósito más grande: ser usadas para la expansión de su Reino y para la gloria de su nombre.

Oración: Señor, te damos gracias por cada bendición que has puesto en nuestras manos. Ayúdanos a ser generosos, sabiendo que todo proviene y es para ti. Prepara mis manos y corazón para Corazón por la Casa. En el nombre de Jesús. Amén.