El Llamado a Generar Hijos EspiritualesMuestra

La lección de Onán y nuestra responsabilidad

Volviendo a la historia de Onán, su decisión de buscar placer sin responsabilidad tuvo graves consecuencias. Fue castigado por su desobediencia y egoísmo. En contraste, Jesús nos llama a una vida de servicio y sacrificio, generando hijos espirituales para el Reino de Dios.

En Juan 15:8, Jesús nos dice que somos glorificados cuando damos mucho fruto, mostrando así que somos Sus discípulos. La fructificación espiritual es una evidencia de nuestra conexión con Cristo y de nuestro compromiso con Su misión. Somos llamados a ser fructíferos y a hacer discípulos, no solo para nuestra propia edificación, sino para la gloria de Dios y el crecimiento de Su Reino.

En este último día del devocional, reflexiona sobre la importancia de generar hijos espirituales para Jesús. Que podamos aprender del error de Onán y comprometernos a no buscar solo nuestro propio placer, sino a cumplir nuestro llamado de hacer discípulos. La generación de hijos espirituales es una responsabilidad sagrada y un privilegio.