Citas en la Edad ModernaMuestra

Lo primero es lo primero

¿Deseas ser el tipo de persona que es amable y amorosa con otros? ¿Quieres ser quien muestre a los demás la clase de amor que Dios te muestra a ti? ¿Buscas ser una fuente de vida para tu familia, amigos, la persona con la que sales y con la cual al final te casarás? Entonces necesitas una fuente de vida. Así es como siempre ha sido. El amor que uno abraza se convierte en amor que se extiende. Es la manifestación externa y natural de ser primero amados por Dios (lee 1 Juan 4:19). Cuando tienes una fuente de vida, puedes ser una fuente de vida.

En Juan 4, Jesús explica cómo cada uno de nosotros tiene un profundo anhelo en el alma de ser amado. Jesús estaba hablando con una mujer en un pozo y, en un punto, Él le dice: “Es cierto que has tenido cinco (esposos), y el que ahora tienes no es tu esposo” (versículo 18 NVI). También dijo: “Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua... tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida” (versículo 10 NVI). Jesús le estaba diciendo: “Has estado buscando la satisfacción para la sed profunda de tu alma en los brazos de hombres; y no puedes encontrarla allí. Has mal diagnosticado tu necesidad”. Jesús le estaba diciendo que la única satisfacción para el deseo de su alma se encontraba en Dios, la fuente de vida, y no en relaciones humanas.

Cuando utilizas una relación amorosa para validarte, solo provoca que succiones la vida de la otra persona. Así es como se forman las relaciones tóxicas. Esta es la razón de por qué muchas relaciones salen mal. Cuando le das las necesidades del tamaño de Dios a otro ser humano, no hay forma de que pueda cumplirlas. Ni tampoco puedes ofrecerle amor incondicional en los momentos de dificultad porque ellos son quienes representan tu fuente. Pero cuando Dios es tu fuente, se convierte en lo más natural del mundo dejar que Su amor fluya a través de ti y de la persona con la que sales. Cuando sabes que eres verdaderamente amado, es fácil amar a otros. Cuando tienes una fuente de amor inagotable, puedes entonces ser una fuente de amor para otros.

Si estás en Cristo, sabes que eres anhelado por el ser más precioso y poderoso en la existencia. Él conoce tu nombre. Él te ve. Él lo dio todo para hacerte suyo. Él nunca se dará por vencido contigo. Así que, antes de que salgas con alguien, y antes de que elijas casarte, necesitas reunirte con tu Creador y formar una relación con Él. Es en la estabilidad del caminar con Cristo que vas a tener los recursos para bendecir a la persona con la que vas a salir.

Responde

¿Por qué es fundamental tener a Dios como tu fuente de vida y así ser una fuente de vida para otros? ¿Qué pasa cuando es otro el orden que tenemos?

¿Cómo impacta tu relación con Dios a la relación con la persona con la que estás saliendo? ¿Cómo impacta tu relación con Dios la forma en que te ves a ti mismo?

¿Qué necesitas hacer hoy para crecer en tu relación con Dios? ¿Qué medidas prácticas establecerás para que esto suceda?