Así Conocí a JesúsMuestra

¡541 días de libertad!

A veces, encontrarse con Jesús tiene el rostro de una mamá preocupada, de personas que están listas para apoyar, de relaciones restauradas, de la libertad encontrada. Juan nos dice que el conocimiento de la verdad nos hace libres (Juan 8:31). Al principio, esa verdad puede ser muy difícil de enfrentar, pues trae luz a nuestros lugares oscuros, pero al final del proceso podemos hallarnos en condiciones que nunca imaginamos, pero que siempre deseamos. Así nos lo cuenta hoy Camilo.

“Mi nombre es Camilo y tengo 21 años. Cuando tenía aproximadamente 15 años, probé por primera vez el alcohol y fumé mi primer cigarrillo. Aunque nunca vi el problema, sin saberlo había abierto una puerta que permitió la llegada de otras situaciones. A los 18 años, dejé de asistir a la iglesia y, después de tres años, el alcohol y el cigarrillo se convirtieron en mis mejores amigos, amigos que me destruían por dentro y destruyeron mi relación con Dios. A los 19 años, comencé a consumir drogas recreativas. Fue un tiempo en el que me perdí a mí mismo, en el que quité mi mirada de Dios y me olvidé de Él completamente.

Un 27 de junio de 2022, Dios puso en el corazón de mi madre revisar mis cosas. En su búsqueda, encontró un encendedor. Después de una charla, confesé mi adicción a las drogas. Fue un golpe muy duro para mi familia, pero no me dejaron solo. Me acompañaron y apoyaron en mi proceso. Inicié a asistir a un grupo de apoyo con enfoque terapéutico y teocentrista. Ahí inició mi restauración, recuperando los valores que había perdido. Recuperé mi identidad como hijo de Dios y mi relación con Dios fue restaurada. El grupo me ayudó a sanar mi relación con mi padre, que estaba quebrantada, y a perdonarme a mí mismo.

El día que escribo esto, 11 de noviembre de 2023, llevo 541 días sin consumir. El Señor sanó mi adicción, el Señor sanó mi vida. Sigo asistiendo al grupo de apoyo, pero ahora lo hago como Hermano Mayor, siendo ejemplo para otros y ayudándolos en su proceso de restauración”.

Esta historia nos recuerda las palabras de Pablo a los Gálatas: “Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1). Puede ser que tu lucha sea con las drogas, pero las cadenas también tienen forma de relaciones tóxicas, pornografía, apuestas, consumismo, perfección del cuerpo, amor al dinero.

Si tú también estás luchando contra una adicción, no estás solo. Hay personas que te quieren ayudar. Busca ayuda profesional y espiritual. Jesús te llama a la libertad. ¡Hoy puede ser el primer día de tu nueva vida!

Reflexiona:

¿Qué te parece el testimonio de Camilo y su proceso de liberación de las adicciones?

¿Has experimentado alguna vez la sensación de estar atrapado/a en una adicción o en comportamientos destructivos? ¿Cómo crees que el encuentro con Jesús puede ayudar en ese proceso de liberación?

¿Qué crees que implica mantenerse firme y no someterse nuevamente al yugo de la esclavitud, como menciona Pablo en Gálatas 5:1?

¿Qué tipos de cadenas o adicciones crees que pueden existir más allá de las drogas, como menciona el texto?

¿Qué pasos crees que puedes tomar si estás luchando contra una adicción o comportamiento destructivo? ¿Cómo crees que la ayuda profesional y espiritual puede ser útil en ese proceso?