Así Conocí a JesúsMuestra

Tristeza frente al espejo

A veces no logramos percibir la presencia de Jesús a lo largo de nuestra vida, aunque Él siempre ha estado presente. Llega un momento en que realmente somos conscientes de las muchas maneras en las que cuidó tiernamente de nosotros. Esta fue la experiencia de Isabella, quien con su historia nos muestra la fidelidad de Dios en todo tiempo.

“Cuando me encontraba mirando el paisaje en una actividad en un campamento de jóvenes, un recuerdo de mi niñez pasó por mi mente. No sé cuántos años tenía, pero me encontraba delante de un espejo siendo incapaz de mantener mi mirada. La vergüenza, el asco y la frustración eran las emociones que acompañaban ese momento. En ese instante caí en cuenta de algo. Todo este tiempo de conocer a Dios y ni siquiera había sido capaz de darme cuenta de lo triste que me había sentido por tantos años. Como una represa que se desborda, todo lo que tenía oculto debajo del tapete pasó por mi mente: la soledad, el abuso, el abandono, la insuficiencia.

A pesar de mi falta de conciencia sobre mí misma, Dios, que me conoce mejor de lo que yo me conozco, me reveló algo importante. Durante todo el tiempo en el que no era consciente, Él se había ocupado de cuidar a esa niña interior mientras yo maduraba lo suficiente para hacerme cargo de ella. Dios fue quitando de mí las capas de tristeza y dolor a través de su Palabra, descubrí en ella lo valiosa que era, su amor incondicional y que tenía un propósito y una razón para vivir.

Puedo asegurar que si Él no se hubiera tomado el tiempo de cuidar mis sentimientos más profundos, yo no hubiera llegado a la edad que tengo ahora, pues en varias ocasiones llegaron a mi mente pensamientos suicidas. No he terminado mi camino a la sanidad, pero tengo la certeza de que en mis noches más oscuras, Jesús se sienta despacio y en silencio a consolarme mientras lloro”.

David lo registró en su Salmo (34:18): “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los de espíritu abatido”. Él vino a traer una nueva temporada a la vida de Isabella, donde los pájaros cantores anunciaban el paso del invierno y la llegada de la primavera.

Reflexiona:

¿Cómo te sientes al leer la historia de Isabella y su experiencia con Dios?

¿Qué significa para ti la frase "El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los de espíritu abatido"?

¿Has experimentado momentos en los que Jesús te ha consolado en tus noches más oscuras? ¿Cómo ha sido esa experiencia para ti?

¿Qué crees que representa la llegada de la primavera en la vida de Isabella? ¿Cómo crees que esto se relaciona con la fidelidad de Dios en todas las estaciones de la vida?

Da gracias a tu Padre Celestial por los momentos en tu vida en los que no eras consciente de la presencia de Dios, pero luego te diste cuenta de cómo Él había estado cuidando de ti.