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¿Qué tiene la autoridad final en tu vida?

“Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo?" (Jeremías 17:9 NVI).

Hay una pregunta fundamental en la vida que está por encima de todas.

¿Qué tendrá la autoridad final en tu vida?

¿Qué fuentes te ayudarán a determinar sus valores? ¿Tus padres? ¿O tus compañeros? ¿Tal vez tu escuela o los libros que lees? ¿Qué pasa con las películas o programas de televisión que ves, o las canciones que escuchas?

Dios te permite tomar la decisión. Nos da libre albedrío.

La mayoría de nuestras opciones se reducen a tres:

Yo: Podemos depender de nuestro instinto para decirnos qué hacer. Pero hay un problema con eso. Estudio tras estudio revela que nuestras percepciones son más propensas a equivocarse que acertar. De hecho, a veces nos mentimos a nosotros mismos. En Jeremías 17:9, la Biblia dice: "Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo?" (NVI).

El mundo: Podemos depender de lo que piensen otros para determinar nuestros valores. El problema es que el mundo a menudo valora las cosas equivocadas. Por ejemplo, el mundo enfatiza la belleza sobre el carácter, o dice que persigamos lo que se sienta bien, o declara que quien tiene más posesiones gana. Estamos bombardeados con estos valores mundanos a través de todo tipo de medios, tanto que es fácil empezar a pensar que Dios nos puso en este planeta para lucir bien, sentirnos bien y conseguir cosas. ¡Esto no podría estar más lejos de la verdad!

La Palabra de Dios: La Palabra de Dios es objetiva y veraz, en contraposición a nuestras propias percepciones o a las opiniones del mundo. La Palabra de Dios dice, "Si se mantienen firmes en mis en enseñanzas... conocerán la verdad, y la verdad los hará libres" (Juan 8:31-32 NVI).

Después de leer acerca de estas opciones, ¿dónde buscarás tus valores? ¿Cuál elegirás para ser la autoridad final en tu vida?

¿Qué tendrá la autoridad final en tu vida?