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La solución de Dios para la soledad
“Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas” (2 Timoteo 4:17 NVI).
La Biblia nos invita a considerar varias cosas cuando nos enfrentamos a la soledad:
En primer lugar, enfócate en las necesidades de los demás. Podemos elegir poner nuestra mirada en otras personas, en lugar de permanecer centrados en nosotros mismos. Y podemos buscar formas específicas de servirles. El apóstol Pablo se centró en hablar a más personas de Jesús: “ Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que por medio de mí se llevara a cabo la predicación del mensaje y lo oyeran todos los paganos” (2 Timoteo 4:17 NVI).
En segundo lugar, enfócate en tu propósito. Incluso cuando el apóstol Pablo estaba aislado en una prisión, nunca dejó de vivir su propósito. Siguió hablando a los demás de Jesús. De hecho, mientras estaba bajo arresto domiciliario en Roma, escribió muchas de las cartas que ahora forman parte del Nuevo Testamento.
En tercer lugar, enfócate en apoyar a los demás. En lugar de pensar: "Me siento tan solo", di: "Padre, ayúdame a ser amigo de aquellos que necesitan un amigo. Ayúdame a ayudar a las personas solitarias". Ese es un antídoto eficaz contra la soledad.
Puedes ayudar a otros a enriquecerse en las relaciones dándoles el regalo que eres tú.
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Escritura
Acerca de este Plan
En este Plan de lectura, el pastor Rick enseña las ocho habilidades que necesitamos para tener éxito mientras perseguimos nuestras misiones únicas en la vida.
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