Profundamente amadoMuestra
Durante años creí la mentira de que no valía lo suficiente, que mi origen no era adecuado, que mi familia no estaba a la altura y que mi verdadera historia tampoco lo estaba. Sentía que era demasiado diferente y que nadie entendía quién era realmente. Por eso, pasé años intentando cambiar quién era para encajar en lo que suponía que era el modelo esperado.
¿Alguna vez has sentido que necesitas restarle importancia a quién eres realmente, de dónde eres realmente, minimizar detalles o cambiar quién eres para ser aceptado y efectivo en los lugares donde Dios te ha puesto?
Resulta que eso es lo que el enemigo espera que hagamos.
Cuando respondemos a los nombres equivocados, vivimos historias equivocadas. Las historias falsas que creemos sobre nosotros mismos pueden atraparnos en patrones de vida equivocados.
La verdad es que son tu verdadero origen, tu historia y cada detalle exacto los que Dios quiere usar en este preciso momento.
Por supuesto, el enemigo quiere convencerte de que tus características no tienen valor. No puede permitirse que descubras quién eres realmente y vivas según tu propósito.
Es hora de dejar atrás las falsas narrativas y vivir como quienes realmente somos.
Esto es para quien se sienta indigno o inferior: eres más de lo que te han dicho. Dios te llama su obra maestra (Efesios 2:10).
Somos la obra del Artista de los cielos y la tierra. Cuando los artistas crean algo, son intencionales con los detalles. Los pintores eligen un pincel específico para trazar un lienzo en blanco. Los poetas eligen una estructura particular para estilizar una historia específica. Los bailarines determinan el mejor movimiento para ese momento en esa canción. Los fotógrafos y cineastas buscan el mejor marco, iluminación y texturas posibles para descubrir la historia completa que pretenden contar.
Los artistas son detallistas, me atrevo a decir, exigentes y se toman su tiempo para crear una obra de la que estén orgullosos. Mucho más fue la intencionalidad de Dios cuando nos formó. Escogió un pincel, un fondo, un ritmo, un marco y una textura específica para diseñar tu vida para tu bien y para su gloria.
Eres una obra de arte meticulosamente creada para llevar a cabo las buenas obras de Dios. No eres una imitación de marca. Eres una obra de arte. Eres arte exquisito. Eres una pieza original, hecho a medida por el Creador de todas las cosas.
La obra maestra de Dios. Ese es tu nombre.
Esto es para quien se avergüenza de su cuerpo debido a lo que se ha expresado sobre él, lo que has hecho con él o lo que se le ha hecho: eres más de lo que te han dicho. Eres llamado el templo donde vive el Espíritu Santo (1 Corintios 6:19).
Ningún ser humano puede quitarte el valor exclusivo que Dios te ha dado. No importa quién se aprovechó de ti, quién usó su poder para herirte, no importa lo que sientas que perdiste debido a tus decisiones, cuando le das tu vida a Cristo, la Palabra de Dios llama a tu cuerpo el lugar donde mora el Espíritu Santo. Tu cuerpo es bueno. Tienes valor. Siempre has tenido valor. Las personas no tienen el poder de determinar tu máximo valor, también significa que no pueden quitártelo.
No estás definido por lo que hiciste o por lo que te hicieron.
Templo de Dios. Ese es tu nombre.
No permitas que el enemigo altere lo que Dios hizo bueno, para cosas buenas y para traerle gloria.
Hoy, invita a Dios a los lugares sensibles de tu historia y pídele que te sane. Ora para que te dé su visión sobre tu vida e historia.
Acerca de este Plan
Hosanna Wong sabe de primera mano lo que es sentirse invisible, indigno y no amado. En este plan de 5 días, desvela nueve nombres con los que Dios te llama y ofrece un estímulo práctico y realista para ayudarte a desenmascarar las mentiras, verte a ti mismo a través de los ojos de Dios y vivir con una postura y un propósito nuevos.
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