Sal y luzMuestra

¿Se nos da bien dejar que Cristo brille a través de nosotros en nuestras palabras y obras? ¿Qué pasos podemos dar, individualmente y como iglesia, para ser más fieles y eficaces en nuestro testimonio de Jesús?
Quizá ser sal signifique comprometerse a rezar por aquellos que viven en naciones desgarradas por la guerra. Quizá ser luz signifique hacer sacrificios por aquellos que viven en la pobreza. La Iglesia debería buscar justicia para los oprimidos y amor para aquellos que son marginados por la sociedad, así como lo hizo Jesús.
En Justicia generosa, Tim Keller, pastor y teólogo, escribe: “Cuando la Biblia habla de hacer justicia, significa vivir de una manera que dé lugar a una comunidad fuerte, donde los seres humanos puedan prosperar, reparar el tejido de shalom, que ha sido dañado. Esto ocurre cuando nos centramos en las necesidades de los pobres.”
Jesús llamó y encomendó a la iglesia a participar en la misión de Dios, redimir y restaurar toda la creación. Para una pequeña reflexión grupal sobre cómo ser sal y luz, descarga el estudio en profundidad de Tearfund, . Cuál es mi papel: encontrar tu lugar en la misión de Dios.
Escritura
Acerca de este Plan

Jesús llama a la Iglesia a ser la sal de la tierra y la luz del mundo, cualidades esenciales para la vida abundante. Este estudio explora cómo debemos vivir siendo sal y luz en nuestro viaje cristiano.
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