LIBERTAD de la pornografía para hombresMuestra
Libertad para mantenerse firme ante la tentación
Has sentido lo que es ceder a la tentación. No te lleva mucho tiempo lamentar esa decisión y comienzas a desesperarte por una forma de ganar esa batalla. La realidad es que la batalla comienza mucho antes de que seas tentado. Antes del momento de la tentación, debemos decidir negarnos a pecar. Todos tenemos factores desencadenantes de la tentación y te alentamos a ser honesto acerca de lo que son en tu vida.
Si es una persona que te tienta, no pases tiempo a solas con ella. Si se trata de escenas sexuales en películas o programas de televisión, no los veas. Si es tu computadora o teléfono, coloca un software de responsabilidad en ellos que te impida ir allí. Cuando nos enfrentamos a la tentación, debemos recordar que nuestro antiguo yo fue crucificado con Jesús para que ya no seamos gobernados por el pecado, sino que seamos liberados.
Estate al tanto de estas cosas y habla con Dios acerca de eliminar estas cosas de tu vida. Sin embargo, reconoce de antemano que, a pesar de esos esfuerzos, la tentación encontrará la manera de ponerse delante de ti. Quiero que sepas que no hay nada pecaminoso en encontrarse con la tentación. Lo que realmente importa es lo que haces con esa tentación. A veces, ser hombre significa huir de esas cosas que nos arrastran al pecado. Prepárate para la próxima vez que seas tentado y haz todo lo posible para escapar de la situación y experimentar la libertad que Dios te brinda.
Padre Dios, sé las cosas que afectan mis deseos de pornografía. Ayúdame a ser honesto acerca de lo que son y remover todo lo que pueda de mi vida. Cuando toquen a la puerta de mi mente y mi corazón te pido que me des fuerza y coraje para correr hacia ti. Amén.
Acerca de este Plan
El porno es un campo de batalla con muchas víctimas, incluidas vidas y relaciones rotas. Nos desconecta de la realidad y afecta negativamente a nuestras expectativas sobre el sexo y el amor. Desencadena cambios en nuestro cuerpo que se vuelven adictivos y dañinos. Puede llevarnos a cometer otros pecados y, lo peor de todo, nos aleja del amor de Dios. Dios quiere ayudarte a liberarte del patrón de lujuria, culpa y promesas rotas.
More