Abrumada por mis bendiciones (Parte 3)Muestra
Así que, es lunes. O unas próximas vacaciones, o incluso simplemente otro día duro en el trabajo o criando a tu manada. Ya lo estás temiendo. He pasado por eso muchas veces. Ser madre es difícil.
Puede serlo cuando tu esposo se va, o incluso cuando está enfermo en casa. O cuando tienes que ver a tu mamá. O tienes que volver al trabajo. O tal vez, cuando tus hijos se despiertan y tu duro día comienza de nuevo. O cuando los empujones de tu hijo adolescente te ponen de los nervios.
¿Adivina quién está esperando en esos momentos? Sí. Tu enemigo. Él conoce tus botones, tus lugares vulnerables. Le encanta el temor. Él está esperando para asegurarse de que estés decepcionado, desilusionado y desanimado. ¿Ves las des/dec? Quiere removerte de tu posición.
Tu posición y lugar te fueron dados por tu Creador. Él sabía exactamente el lugar correcto en la tierra y el momento perfecto en la eternidad para colocarte de manera que pudieras traerle la mayor gloria. ¿Adivina qué? ¡Es ahora mismo! Es donde estás. Es lo que estás haciendo. Es ser madre, esposa, hija y amiga.
Si tu enemigo puede sacarte de ese lugar y traer temor a esa posición, ha ganado. Él te ha des-plazado y de-silusionado del lugar donde Dios te puso. ¡Para SU gloria!
¿Es posible que nuestro temor esté frenando el poder de Dios en nuestras situaciones apremiantes? ¿Podríamos sustituir ese temor por expectación, creyendo que Él es todo lo que necesitamos y que Su poder se manifiesta, incluso en nuestras debilidades?
¿Podría Su poder dentro de nosotros hacer más de lo que podríamos pensar o imaginar si dejamos de temer y comenzamos a esperar que Él obre y se muestre poderoso?
Oh, Padre. El temor de lo que viene está abrumando mis pensamientos y se está extendiendo a mis actitudes. ¡Mis miedos están frenando tu poder en mi propio corazón! Quiero apartarme de Tu camino y permitirte ir delante de mí. Quiero reemplazar el temor con la expectativa de todo lo que sé que puedes hacer en este lugar y tiempo. Ayúdame a esperarte, a saber que estás actuando, aunque yo no lo vea. Pongo mi mano en la tuya, sabiendo que resistirme a ti es exactamente lo que desea mi enemigo. Ayúdame a mantenerme firme contra él eligiéndote a ti. ¡Estoy expectante y emocionada por ver lo que sucede!
Acerca de este Plan
Aliento para las madres, de una mamá que crió a sus 7 hijos y vivió para contarlo. ¡Esta es la parte 3 de 12 devocionales de esta serie de Robin Meadows
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