Abrumada por mis bendiciones (Parte 2)Muestra

¿Es esa época del mes? ¿Tus emociones están sacando lo mejor de ti hoy, y tu familia recibiendo lo peor?

Emociones. Todas las sensaciones. Ugh. Algunos días es muy difícil ser mujer.

Sin embargo, estas mismas emociones nos fueron dadas por Dios. Es parte de Su naturaleza Divina impartida a nosotras cuando Él nos formó a su semejanza. Para la mayoría de nosotras, las mujeres, la crianza, el consuelo y la ternura son solo una parte de lo que somos. Pero esas emociones maravillosas y profundas pueden convertirse rápidamente en controladoras, fastidiosas y enloquecidas.

La última vez que lo revisé, enloquecer no estaba en la lista como fruto del Espíritu de Dios.

Nuestras emociones no son algo de lo que rehuir, sino que son cualidades que deben desarrollarse mediante la guía y liderazgo del Espíritu Santo. Demasiadas veces somos tragados por el desplazamiento de nuestras mayores cualidades, y el ganador es Satanás. Dejamos que nuestras emociones tomen la delantera, en lugar de permitir que el Espíritu de Dios tenga el control. Las consecuencias dejan devastación y destrucción para nuestra familia, y aun para nuestros propios corazones.

La fuerza y el poder de Dios están ahí para que lo pidamos. Él es más que suficiente para ayudarnos a superar nuestras propias debilidades, y Su gracia es suficiente para cubrir la oscuridad de nuestros corazones.

Cuando sepas que tus emociones están exaltadas, humíllate ante tu familia diciéndoles que te das cuenta de que puede que no estés en el mejor estado de ánimo. Pídeles perdón antes de perder la batalla. Armado con su comprensión y la tuya propia, puedes afrontar los días más difíciles sabiendo que Él tiene el control, incluso de tus sentimientos.

Padre, a veces es muy difícil ser mujer. A veces ni siquiera sé si realmente lo entiendes, ya que viniste como hombre. Pero, ya que Tú eres Dios y yo no, elijo confiar en ti incluso en eso. Admito que mis emociones tienden a guiarme algunos días, y el camino está lleno de sentimientos y corazones heridos, incluso el mío. Ahora pongo mis emociones a tus pies. Sé que tendré que hacerlo de nuevo mañana y pasado mañana, pero quiero darte ese control. Por favor, mantenme alerta a los momentos en que mis emociones se tambalean hacia mi naturaleza humana en lugar de tu Espíritu. Yo te elijo a TI y a tus caminos.

Si te ha gustado este devocional, echa un vistazo a la Parte 3 aquí y encuentra una versión impresa de la serie aquí Conéctate con Robin en Instagram @manymeadows