¡Jonás, Más Allá De Un Cuento Para Niños!Muestra
Las Escrituras en Jonás 1:4 dicen lo siguiente: "Ahora bien, el Señor mandó un poderoso viento sobre el mar, el cual desató una violenta tempestad que amenazaba con despedazar el barco".
Queridos, qué interesante es descubrir que en el Nuevo Testamento fue Jesús quien calmó la tormenta cuando estaba cruzando el mar de Galilea con Sus discípulos. Pero en este caso, en la historia de Jonás, fue Dios quien despertó la tormenta, con el fin de impedir el avance del descarriado profeta. Y esto lo hizo Dios con un propósito muy claro, y era el de revelar Su Soberanía, Su Grandeza y Su Poder sobre el hombre y sobre toda Su creación.
Explorando un poco en el Nuevo Testamento, investigando a ver qué dice el Nuevo Testamento con relación a la historia de Jonás y de los ninivitas encontré que El mismo Jesús empleó el arrepentimiento de ellos para reprender a los fariseos por la dureza de su corazón. Éstos le demandaban señal cuando era muy evidente ante la luz pública las señales que confirmaban Su autoridad y ministerio. Esto lo encontramos en Mateo 12:38-41.
No es contradictorio. La ciudad pagana de Nínive se arrepintió ante la predicación de un profeta que no quería cumplir con su ministerio, pero los fariseos no se arrepentían ante la predicación del más grande de todos los profetas, a pesar de la evidencia abrumadora de que Él, de hecho, se mostraba que era su Hacedor, Señor y Mesías.
Queridos, lo anterior me ha llevado a meditar, en ciertos momentos, con lo siguiente: ¿Cuántos creyentes dudan hoy día de su salvación porque no ven señales o milagros en sus vidas? ¿Cuántos llegan a dudar de Dios porque no ven hoy día los milagros extraordinarios que se registran en el Antiguo Testamento?
Investigando un poco, descubrí que en la primera epístola de Juan 5:13 el Apóstol, hablando de Jesucristo dice lo siguiente: “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios”.
¡Y esto es maravilloso! Gracias al Apóstol Juan, contamos hoy con una serie de elementos que nos sirven como prueba, para examinarnos a nosotros mismos y examinar nuestro caminar por fe. No todos elementos se cumplirán al 100% a la perfección, pero sí revelan una tendencia constante que caracterice nuestro caminar bajo la gracia del Señor.
Te animo a que consideres estas preguntas en algún momento de tu vida:
¿Disfrutas tener compañerismo con Cristo y Su pueblo redimido?(1 Juan 1:3)
La gente que te conoce ¿dirá que te atrae más la luz, o la oscuridad? (1 Juan 1:6,7)
¿Admites y confiesas tus pecados al Señor? (1 Juan 1:8)
¿Te esfuerzas en obedecer la Palabra del Señor? (1 Juan 2:3-5)
¿Indica tu vida que amas más a Dios que al mundo? (1 Juan 2:15)
¿Buscas mantener una vida de pureza? (1 Juan 3:3)
¿Si miras en retrospectiva, puedes ver una tendencia, a la disminución del pecado en tu vida? Es decir, ¿tu forma de vida con relación al pecado ha cambiado considerablemente? (1 Juan 3:5-6)
¿Mantienes una clara conciencia? (1 Juan 3:21)?
¿Experimentas la victoria en tu caminar cristiano? (1 Juan 5:4)
Querido, si eres capaz de responder verazmente “Sí” a la mayoría de estas preguntas, y estás trabajando en las otras, entonces ten la plena seguridad, de que estás caminando bajo la Gracia del Señor. Si tu vida está produciendo el fruto de la verdadera salvación…¡Qué señal más extraordinaria que esta!, saber que somos contados como el pueblo Santo y redimido de Dios para vivir eternamente con Él.
¡Medita en esto!
Escritura
Acerca de este Plan
La cultura popular ha reducido la impactante historia de Jonás a sólo una caricatura, y en mejor de los casos, a un cuento para niños. Pero el libro de Jonás contiene mucho más que eso, su historia encierra el mismo dilema moderno que todos enfrentamos por escuchar y obedecer, o no, la palabra y el mandato del Señor.
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Nos gustaría agradecer a Conociendo a Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://conectar.conociendoadios.net/