¡Jonás, Más Allá De Un Cuento Para Niños!Muestra

Leemos en Jonás 1:3 parte B: " Pagó su pasaje y se embarcó con los que iban a esa ciudad, huyendo así del Señor".

Queridos, la cultura popular ha reducido la impactante historia de Jonás, a sólo una caricatura, y en mejor de los casos, a un cuento para niños. De alguna manera cuando nos hablan de Jonás inmediatamente nos imaginamos a un hombre tragado por un gran pez, y luego, arrojado tres días después, sano y salvo, a orillas de una cálida playa. Sin embargo, hay mucho más en la historia de Jonás que un cuento para niños que debemos considerar.

Nuestro texto del día nos dice que Jonás fue escogido por Dios para cumplir una dura tarea. Adentrarse a territorio enemigo, habitado por los temidos asirios y reprenderlos por sus pecados, y a la vez llamarlos al arrepentimiento. Los historiadores bíblicos dicen que Nínive era la ciudad más importante del mundo en la época en que le correspondió vivir a Jonás. Sin duda alguna un lugar intimidante para ir a predicar en su momento.

Hablar de Nínive es como hablar hoy día de grandes ciudades como Nueva York, Ciudad de México, Paris, Bogotá o Buenos Aires. Ciudades influyentes, con grandes centros culturales y sociales. Lugares donde convergen gente de muchas partes del mundo. Pero, tristemente, también lugares donde abundan la maldad y el pecado. Lo cual indica que para Dios ninguna de las maldades y pecados del hombre están ocultas para Él, sin importar la cuidad donde vivamos o el trabajo que realicemos.

A este nivel, podemos especular sobre el porqué Jonás no quería hacer lo que Dios le dijo que hiciera. Pero, me gustaría más, que nos enfocáramos en lo que Dios nos pide que hagamos, y que por alguna razón no lo llevamos a cabo.

Al margen de que Nínive mereciera o no el juicio de Dios por sus pecados, lo realmente interesante es descubrir el amor y la compasión de Dios, intentando llevar al arrepentimiento a una nación malvada, a través de un vaso frágil, como era el caso de Jonás.

La verdad querido amigo, es que, al pensar en Jonás, descubro que no es fácil intentar llegar, hasta nuestros enemigos que desean nuestra destrucción, y al mismo tiempo, trabajar por la paz. Pero precisamente esto es lo que Dios quiere. El propósito de nuestra existencia es glorificar a Dios en todo lo que somos, en todo lo que hacemos y también en la forma como nos relacionamos con los demás, incluyendo a nuestros adversarios.

En Lucas 6:27 y 28: El mismo Jesús nos enseña cómo amar a nuestros enemigos. Él dice: “Hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen y oren por los que los maltratan”.

Hacer el bien, bendecir y orar por nuestros enemigos, es la forma de glorificar a Dios en este asunto.

Lo otro que descubro es que cuando intentamos a toda costa vivir y seguir la vida sin Dios, vivir sin la voluntad del Señor, o rechazando nuestro verdadero llamado a la vida podemos quedar a la deriva o ser sacudidos como si estuviéramos navegando en medio de una gran tormenta.

Sin duda alguna, lo mejor para nuestra vida, querido amigo es obedecer al Señor y atender Su llamado, por más difícil que nos parezca. Lo interesante es descubrir que, en el fondo, Dios tiene planes de amor y compasión, no sólo para nosotros, sino también para aquellos que quiere alcanzar a través de nosotros.

¡Medita en esto!