¿Para Qué Estamos en La Tierra?Muestra

DIA 6 - LA GRAN COMISION; ¿ORDEN O SUGERENCIA?

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”Mateo 28:19-20 RVR1960

Somos llamados para algo mucho más grande que nosotros mismos. El pastor Carll F. Henry nos recuerda que el evangelio sólo son buenas noticias, si llega a tiempo.

Quizás como yo, por muchos años pensaste que ser misionero era solamente para los que recibieron un llamado específico de parte de Dios para predicar en algún lugar del mundo. Puedo hasta recordar la cara de aquellos señores o señoras invitadas a una reunión específica que las Iglesias cristianas evangélicas solían hacer, para que ellos pudiesen contar acerca de sus logros en el lugar que Dios los había enviado, de manera que pudiéramos contribuir para bendecir sus vidas, manteniendo sus obras allí. Y aquí no te estoy queriendo decir que está mal hacerlo, todo lo contrario, los cristianos somos llamados a bendecir con nuestros recursos las obras para que el evangelio se expanda. El problema es pensar que solamente debemos ser espectadores de lo que Dios quiere hacer en el mundo, quedándonos cómodos en nuestro sofá sin ser molestados. Ahora, siento decírtelo, pero no fuimos llamados para estar sentados cómodamente en las sillas de nuestra iglesia, porque nos creemos salvados y por lo tanto satisfechos. Formamos parte de algo más grande, y estamos llamados a establecer el Reino de Dios en la tierra. Levántate y tómate tu posición como un hijo de Dios.

Jesús no nos dice:si quieren, por favor, hagan discípulos, el verbo aquí es imperativo, por lo tanto, una orden;“Id, haced”. Por eso, la gran comisión no es una sugerencia para los hijos de Dios, sino un orden personal a cada cristiano. ¡Somos misioneros donde Dios nos ha plantado!

Fuimos creados, amados, equipados, empoderados para contar al mundo acerca de lo que Cristo ha hecho por nosotros, y que hay amor y esperanza para los que deciden recibir este amor. Somos agentes de cambio en esta tierra, al mundo le urge recibir por buenas noticias, y no necesitamos ir muy lejos para hacerlo. Todos tenemos una familia, amigos, compañeros de trabajo, un vecino, ¿qué tal si empezamos por ellos? ¿Si ellos pudiesen hablar de tu vida, qué dirían? Es cierto que no es solamente hablar, necesitamos ser y vivir la fe que profesamos, que nuestra vida hable acerca de que somos hijos. La manera en que reaccionamos a los momentos difíciles que pasamos puede reflejar cuán grande es Dios, de manera que Él sea reconocido, a punto de despertar el deseo en las personas por la paz que tenemos.

Dios anhela que fluya vida de la nuestra, que donde pongamos la planta de nuestros pies la atmósfera sea cambiada, liberando, dando salvación, sanación, convencimiento, paz, consuelo. ¿Puedes creer que recibiste autoridad de parte de Jesús para hacerlo?

“La peor tragedia no es la muerte, sino vivir sin un propósito”(Rick Warren).

Te invito a que tomes un momento para orar, pide al Espíritu Santo que te muestre las oportunidades para que puedas estar sensible a las necesidades a tu alrededor. No te quedes callado.

Oramos: Por los de nuestra iglesia que viajan a África en 2023.