Matando la comparaciónMuestra

Durante mi viaje para liberarme de la comparación tóxica Dios llamó mi atención sobre la vida de Jonatán, hijo del rey Saúl y mejor amigo de David, como un caso práctico sobre la identidad sana. Honestamente nunca lo había estudiado de manera profunda, lo veía como un personaje secundario en la historia de David pero no como alguien de quien aprender. Sin embargo, cuanto más estudiaba la historia de Saúl y David más me daba cuenta de que el héroe real de la historia era Jonatán. He aquí por qué.

Nuestro versículo central de hoy, 1 Samuel 18:4, dice:

"Jonatán se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David; también le dio su túnica y aun su espada, su arco y su cinturón".

Aunque Saúl sale en los titulares por actuar y comportarse mal creyendo que David era una amenaza para su reino, la verdad es que David no era una amenaza para Saúl porque Saúl ya era rey. En realidad, David era una amenaza para Jonatánporque si la gente quisiese que David fuese rey, habría sido después de que Saúl muriese. Sin embargo, mira cómo Jonatán responde ante David volviendo victorioso de la batalla. En vez de sentirse amenazado por el éxito de David, Jonatán celebró el éxito de David. Le entregó a David su manto real y sus armas.Y esto es la clave para vivir libre de comparación.

Matar la comparación tóxica requiere celebrar a los demás. No estás compitiendo con alguien a quien deseas ganar. No te sientes amenazado por alguien a quien celebras. Por esto es que Jonatán fue capaz de vivir con alegría y paz mientras el pueblo celebraba a David. Jonatán no afirmó su identidad en ser el futuro rey. afirmó su identidad en ser quien Dios dijo que era en aquel momento. Y, en aquel momento, era el hijo del Rey. Era un siervo de Dios. Y era amigo de David.

Jonatán conocía una verdad que muchos de nosotros olvidamos. Ningún hombre o mujer supone una amenaza para el propósito que Dios ha puesto en ti. No tienes que medirte con nadie más porque no existe comparación. Su propósito es único. Dios no crea dobles ni extras, así que mantente firme en quien eres y rechaza la mentira de que no eres suficiente. ¡Es tiempo de vivir libre de comparación!

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