Matando la comparaciónMuestra

Un momento de transparencia.

Durante la mayor parte de mi vida he sufrido al sentirme excluida, ignorada y no deseada. Esto fue resultado de muchas cosas, entre ellas, que mi madre me dijera que no me quería y que no me eligieran para los equipos del colegio por causa de mi sobrepeso y por el rechazo de mis compañeros. Pues bien, en la primavera de 2020, cuando el mundo estaba en cuarentena, toda mi agenda de ese año para dar conferencias se quedó en blanco ya que los eventos fueron cancelados. Pero un día estaba en Instagram cuando vi que varios de mis amigas habían sido invitadas a colaborar en una gran conferencia de mujeres que se celebró de forma virtual. Conocía a las ponentes y conocía a los organizadores... pero no había sido invitada a participar.

Comencé a ahogarme en sentimientos de incapacidad mientras mi mente se inundaba de preguntas como: "¿Por qué no he sido invitada?, "¿por qué me han dejado de lado?", "¿por qué no les parezco suficientemente capaz?". Pero en medio de todas esas preguntas el Espíritu Santo me hizo una pregunta diferente que haría que la trayectoria de mi vida y de mi identidad cambiara para siempre. Me preguntó: "¿Por qué eso importa?" Esa simple pregunta fue tan profunda. Me atravesó el corazón. Me obligó a enfrentarme a lo que creía sobre mí misma. Y no era algo bonito.

De alguna manera, en algún momento, empecé a afirmar mi identidad en función de las invitaciones que recibía para dar conferencias. El no haber sido llamada a participar reveló está verdad. Me sentía insegura porque había anclado mi identidad al fundamento inseguro de ser invitada. Pero en el versículo central de hoy vemos cómo Jonatán aseguró su identidad en el único fundamento sobre el que podemos caminar con confianza en nuestro propósito sin compararnos con nadie más.

Al contrario que su padre, el rey Saúl, Jonatán no vio a David como una amenaza porque había sido aceptado por el pueblo. En vez de eso, Jonatán amó y celebró a David. Pero, ¿cómo?. Bueno, antes de que David entrara en escena vislumbramos la creencia que anclaba la identidad de Jonatán en 1 Samuel 14, 6:

"Ven, pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá haga algo Jehová por nosotros, pues no es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos.".

Jonatán luchó contra los filisteos en nombre de Dios, no porque tratara de impresionar a la gente (no había ninguna audiencia) y no porque tratara de hacerse famoso (no había ninguna audiencia). Lo hizo por su cuenta porque confiaba completamente en Dios y creía que nada podría oponerse a su propósito en Dios. Ni la aprobación de la gente. Ni tampoco su estatus como futuro rey. Nada. Es por esto que cuando tu inseguridad se dispare por estar siendo excluido o ignorado, en vez de preguntarte "¿por qué no he sido elegido?" o "¿por qué él/ella siempre lo consigue?", pregúntate: "¿Por qué eso importa?.

Antes de nuestra próxima sesión preséntate ante Dios y ora para que Él te muestre la raíz de tu inseguridad, para que puedas construir tu identidad en el fundamento firme de quien Él dice que eres.