Liberarse de la depresiónMuestra

Tristeza versus depresión

Tristeza: todos estamos familiarizados con ella. Taylor Swift ha hecho una carrera escribiendo canciones que aprovechan esta emoción. Sin embargo, Taylor normalmente mantiene una perspectiva positiva al final de sus canciones. La tristeza de la que habla es mayormente temporal.

Nuestro hosco amigo azul en Inside Out de Disney Pixar demuestra esta emoción de manera un poco diferente. Ella dice: "Llorar me ayuda a reducir la velocidad y a obsesionarme con el peso de los problemas de la vida". Esta es una emoción más extrema que la tristeza de las canciones pop de Taylor Swift. Algunos llamarían a esto depresión.

¿Cuál es la diferencia? La tristeza es normal. Todo el mundo se encuentra con la tristeza. La tristeza suele ser el resultado directo de una situación, como una ruptura, como en las canciones de Taylor Swift. La tristeza no dura mucho, no afecta tu funcionamiento y no interrumpe significativamente tu proceso de pensamiento ni distorsiona tu visión de ti mismo, de Dios o de la vida.

La depresión, por otro lado, es algo más extremo. Cuando estos sentimientos de tristeza se profundizan y persisten en el transcurso de semanas o meses, empeoran hasta convertirse en depresión clínica. A diferencia de la tristeza, la depresión involucra sentimientos y emociones que interfieren con su estado mental, afectan el funcionamiento en muchos aspectos de la vida y alteran su visión de Dios, de sí mismo o de la vida en general.

Algunas diferencias básicas incluyen:

• La depresión implica una pérdida de autoestima. La tristeza no afecta la autoestima.
• La depresión dura de semanas a meses. La tristeza dura varias horas o días.
• La depresión nos convence de que no hay esperanza, mientras que la tristeza no.
• La depresión interrumpe nuestras relaciones.
• La depresión es una enfermedad grave La tristeza es una señal de advertencia normal y beneficiosa.

La Biblia nos da dos ejemplos de depresión: Pedro y Judas, quienes traicionaron a Cristo. Desde lo profundo, Pedro clamó a Jesús y encontró esperanza en Él. A diferencia de Pedro, Judas no se volvió hacia Jesús y su condición empeoró. Este es solo un ejemplo de muchos más que se encuentran en las Escrituras.