El Evangelio Para Cada PersonaMuestra

¿Recibió alguna vez una noticia que cambió significativamente su vida?

Para bien o para mal, las noticias tienen el potencial de alterar la trayectoria de nuestras vidas en un instante. Las buenas noticias tienen el potencial de llevarnos a un tiempo fructífero y maravilloso, mientras que las malas pueden hacernos caer en espiral a espacios oscuros y poco saludables.

Ninguna noticia puede cambiar la vida de alguien más poderosamente que la buena noticia de Jesús de Nazaret.

No hay mensaje más poderoso, historia más significativa, relato que cambie más la vida ni noticia tan transformadora como el evangelio de Jesucristo.

A los autores del Nuevo Testamento les gustaba describir la historia de Jesús de Nazaret como una "buena noticia", a menudo traducido en nuestras Biblias como "el evangelio". Estos autores compartieron muchas razones por las que el evangelio es realmente una buena noticia.

En Romanos 10:9-11, Pablo nos da dos razones por las que Jesús es una buena noticia.

En primer lugar, es una buena noticia que Jesucristo sea Señor. Para muchos que viven en países democráticos, el concepto de señorío puede ser difícil de entender. El señorío se refiere al gobierno, reinado, poder y autoridad que tiene Jesús. En el caso de Jesús, se refiere a que se le ha dado todo poder y autoridad en el cielo y en la tierra (Mateo 28:18). En otras palabras, ningún otro ser en todo el mundo es tan poderoso como Jesús. Si cualquier otro ser humano recibiera un poder así sería desastroso, pero la buena noticia para nosotros es que Jesús es distinto de cualquier ser humano. Es perfecto, apacible y humilde de corazón (Mateo 11:29). Estar bajo su señorío significa estar bajo el cuidado del ser más poderoso de todo el universo y vivir como él, lo que produce vida, y vida en abundancia (Juan 10:10).

En segundo lugar, es Salvador. Nacimos en una historia de malas noticias. Todos nacimos en un mundo roto, separados de Dios a causa del pecado, que corrompió el corazón humano y nos dejó espiritualmente muertos. No hay absolutamente nada que podamos hacer para salvarnos de nosotros mismos. Pero Jesús vino a hacer lo que nosotros no podíamos hacer, a sacarnos del pozo de la muerte y llevarnos a una vida con él.

La buena noticia es la de una persona que es para todas las personas, de un Salvador que amó tanto a toda la humanidad que vino a la tierra para morir en nuestro lugar, de un Buen Rey que resucitó de entre los muertos e inauguró un nuevo reino en este mundo.

Aplicación

Dedique un tiempo a meditar sobre lo que significa que Jesús sea Señor y Salvador. ¿Qué significa que Jesús sea su Salvador? ¿De qué lo ha salvado y para qué puede haberlo salvado? ¿Qué significa realmente que Jesús sea su Rey? ¿Qué área de su vida puede estar animándolo el Espíritu Santo a poner bajo su dominio?