Simplemente Navidad, una versión Youversion de cinco días sobre cómo recuperar la paz de las fiestas, de Tama FortnerMuestra

La luz de la Navidad

Escritura: Salmo 119:105; Juan 1:1-4; Juan 8:12

La temporada navideña está llena de luces: en los árboles, en nuestros hogares y en los ojos de los pequeños que brillan de emoción. Incluso la misma historia de Navidad está llena de luz. Los ángeles resplandecientes que iluminaron los cielos oscuros de los pastores, la estrella resplandeciente que siguieron los magos, y lo más radiante de todo, la luz del propio Hijo de Dios nacido en el mundo y tan suavemente puesto en ese pesebre de Belén.

Esa luz aún brilla.

Pero, ¿la vemos? ¿O hemos permitido que se vea atenuada por la avalancha interminable de tareas y temas pendientes?

Tal vez las preguntas que te estás haciendo en este momento son: ¿Cómo veo esa luz? ¿Cómo puedo hacer que brille en mi vida y ahuyente la oscuridad? Porque tú, como yo, como todos nosotros, lo suficientemente valientes, o tal vez lo suficientemente desesperados, para admitirlo, necesitamos esa luz. ¿Cómo la encontramos?

En un mundo donde tan pocas respuestas son simples, es esta: la Palabra. Es la buena noticia que Jesús vino a dar. Es la luz para guiar nuestro camino y ahuyentar la oscuridad.

Como leemos en Juan 1, la Palabra da vida y luz. En cada temporada.

Dios poderoso, Admirable Consejero, guíame, este día y todos los días, a la luz de Tu santa Palabra. Amén.

Recuperando la Navidad

Tómate un momento para reflexionar sobre lo que realmente quieres de esta temporada navideña. ¿Qué es lo más importante para ti? ¿Qué sentimientos y experiencias quiere asegurarse de que se incluyan, tanto para ti como para su familia? ¿Y sin qué preferirías vivir? Sé honesto, ¡nadie más tiene que ver esta lista! Deja que estas respuestas te ayuden a guiar tus síes y noes mientras buscas Su luz en los próximos días de celebración y caos.