¿Alguna vez te has preguntado por qué? Muestra

¿A dónde vamos desde aquí?

Durante los últimos días, hemos hecho muchas preguntas -grandes preguntas- que tal vez crearon aún más preguntas de las que empezaste. Pero esta curiosidad no es algo de lo que haya que tener miedo: es una parte fundamental del seguir a Jesús y de la construcción de nuestra fe.

No siempre obtendremos las respuestas que deseamos, pero siempre tendremos permiso para preguntar. De hecho, Jesús nos instruyó a tener fe como un niño.

Al parecer, algunos podrían interpretar eso como una fe ciega. Pero si haz estado alguna vez alrededor de algún niño, sabrás que hacen muchaspreguntas. Pero, elporquéde esas preguntas es bastante diferente al nuestro.

Los niños no preguntan porque son eclépticos o cínicos. Son genuinamente curiosos. Tienen un innato sentido de maravillarse con el mundo a su alrededor y aman explorar y aprender más acerca de él. Este es el tipo de fe que Jesús nos está pidiendo tener.

Desarrollar una fe infantil es desarrollar una fe que es alimentada por la imaginación y no por el temor de investigar.

Así que la fe no significa tener todas las respuestas, de otra manera no sería fe del todo. En lugar de esto es escoger confiar en Dios incluso cuando no entendemos o no podemos ver la imagen completa.

Incluso los discípulos de Jesús no tenían todo resuelto, pero escogieron seguirlo de todas formas. En Lucas 18, Jesús finalizó de describir lo que le sucedería, y he aquí como los discípulos reaccionan: 

"Los discípulos no entendieron nada de esto. Les era incomprensible, pues no captaban el sentido de lo que les hablaba"Lucas 18:34 NIV.

Pero el nivel de su entendimiento no influyó en el nivel de su obediencia. Aunque no entendieron del todo el plan, confiaron en Jesús y lo siguieron de todas formas.

Aun cuando Jesús realmente explicó los complejos conceptos como en Juan 6, llevando a muchos a alejarse de Él, Sus discípulos siguieron comprometidos. Jesús incluso preguntó a Sus discípulos si iban a irse, pero Pedro contestó: 

…“—Señor —contestó Simón Pedro—¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios” Juan 6:68-69 NIV.

Sabemos que Jesús es el camino, la verdad y la vida. No hay mejor camino que seguirle a Él, así que incluso cuando no entendemos Su plan, podemos confiar en que Él es.

Mientras terminamos este Plan, tienes que saber esto: Dios es más grande que tus dudas. Él acoge tus preguntas. Y nuestra fe no implica sólo el crecimiento del conocimiento, sino también el crecimiento de nuestro sentido de la maravilla cuando elegimos seguir a Jesús y llegar a conocerlo mejor.

Ora: Dios, dame una fe infantil en quien eres. Alimenta mi imaginación y mi sentido de la investigación, sin tener miedo de hacer preguntas difíciles y descubrir más de quién eres. Confío en Ti, y sé que en Ti hay vida abundante. Gracias por lo que eres. En el nombre de Jesús, amén.

Desafío: Piensa en las formas en que puedes construir tu fe infantil y maravillarte de quién es Dios. Luego, ¡haz algo al respecto! 

Aprende más sobre dudas y preguntas para Dios en el mensaje adjunto del pastor Craig Groeschel, ¿Alguna vez te has preguntado por qué?