Devocionales diarios con Greg LaurieMuestra

El "momento" es ahora

Aunque creció en un hogar cristiano, mi madre se rebeló contra Dios la mayor parte de su vida. Y cada vez que entrábamos en una discusión seria sobre la vida o su significado o la vida después de la muerte o de Dios, ella siempre contestaba: "No quiero hablar de eso".

Un día, estando bastante enferma, sentí especialmente la necesidad de acercarme a ella y tener una conversación. Así que fui a verla. Y le dije: "Quiero hablar contigo sobre tu alma, y quiero hablar contigo sobre el significado de la vida o sobre lo que ocurre después que morimos".

Y ella replicó: "No quiero hablar sobre eso".

Yo le dije: "Hoy vamos a hablar de ello". Y hablamos. El resultado de esa conversación fue que ella hizo un nuevo compromiso con el Señor. Murió una mes después. Pero yo estoy contento de que tuviéramos esa charla, incluso cuando no era nada fácil.

Unos cuantos años pasaron, y me contaron que su marido, Bill, estaba muy enfermo, y me pidieron que fuera a verle. Estaba a punto de salir para dar una conferencia, así que planifiqué la visita para el día siguiente. Pero, de nuevo, sentí del Señor que tenía que ir a verle en ese mismo momento. Tuvimos una discusión pueril, y de nuevo le presenté el evangelio. Bill dijo que quería poner su fe en Cristo, así que oramos juntos y el entregó su vida a Jesús. Yo cogí mi avión, y cuando estábamos aterrizando en destino, recibí un mensaje de texto que decía que Bill había muerto.

Ya sé que es incómodo y difícil enfrentar estos temas con personas no creyentes, especialmente si son miembros de nuestra familia. Pero tenemos que hacer lo que es correcto. Y estarás contento de hacerlo.

Resumen: Puede ser incómodo hablar sobre la salvación con un familiar o amigo no creyente, pero confía en Dios y comparte la verdad.

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