¿Quién es Jesús? Parte 3Muestra

Forjado de manera diferente

En este capítulo, encontramos otra pregunta loca que Jesús usa para enseñarnos sobre su reino. Esta vez, es la madre de Santiago y Juan quien pide un favor en nombre de sus hijos. 

… La mujer contestó: “Te pido, por favor, que permitas que, en tu reino, mis dos hijos se sienten en lugares de honor a tu lado, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda”. Mateo 20:21 NTV 

Guau. Atrevida. Ella no sabía realmente lo que estaba pidiendo, excepto un lugar de honor para sus hijos. Lo que sigue es la línea de la pregunta de Pedro del último capítulo. ¿Qué obtienen realmente mis hijos por seguirte todo este tiempo, señor? ¿Cómo harás que valga la pena? 

Aquí está la respuesta de Jesús. Nuevamente redirige el foco: 

Así que Jesús los reunió a todos y les dijo: “Ustedes saben que los gobernantes de este mundo tratan a su pueblo con prepotencia y los funcionarios hacen alarde de su autoridad frente a los súbditos. Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente, y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá convertirse en esclavo. Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos”. Mateo 20:25-28 NTV

Jesús está forjado de manera diferente y presentó un tipo de reino muy distinto. Comparado con los reinos de este mundo, donde los fuertes han gobernado sobre los débiles, los reyes con frecuencia han liderado con decretos egoístas y las personas con poder han oprimido a los menos afortunados, el reino de Jesús es al revés y al contrario. Es un reino donde el más grande sirve al menor, el Rey lidera con amor sacrificial y aquellos con poder lo usan para el bien de los demás. 

Jesús no es el tipo de rey que envía a su pueblo a morir por Él. Es el tipo de rey que está dispuesto a sacrificarse a sí mismo por su pueblo. Para Él, no se trata de poder, privilegio o posición, sino de servicio, sacrificio y humildad. Estas son las características que llevan a la grandeza en el Reino del cielo. 

Así que, ¿cómo podemos seguir cambiando nuestra forma de pensar? ¿Cómo podemos aprender a vivir en este reino con este Rey que está forjado de manera tan distinta? Mantengamos nuestros ojos fijados en Jesús, quien es el Pionero, el Fundador de todo. Y todo se trata de Él.