Viviendo una vida feliz: Un devocional de 7 días para padres sobre cómo vivir desde la aceptación en lugar de para la aceptaciónMuestra

Dia Cinco: El camino de la felicidad

El libro de Salmos comienza con una descripción de una vida bendecida( o feliz). La persona la cual es feliz se deleitea en la instrucción del Señor. Alguien que disfruta de una gran comida no solamente come la comida sino se deleite en los sabores y el tiempo con amigos o familia. La persona feliz no solo lee la instrucción del Señor sino que se deleita en ella. Hay una gran diferencia entre en pasar tiempo con Dios por deber—en un intento de hacer que Él te quiera—y pasar tiempo con Dios por placer, porque sabes que su amor es seguro.

La persona que es feliz, la cual se deleita en el Señor, es comparada con un gran árbol. Los turistas viajan kilómetros para tomar fotos enfrente de árboles conocidos. Algunos árboles son tan espectaculares que tienen nombre: Sherman, el Ciprés solitario, Hyperion, etc. Pero las personas que no están felices en Dios—los malvados—se comparan con la paja. La paja es la cubierta exterior de una semilla. Piensa en la capa exterior de las semillas de palomitas de maíz que se sienten miserables entre los dientes. ¡Nadie se toma fotos delante de la paja! 

El Salmo 1 nos recuerda el fin de los dos caminos que puedes tomar en la vida. Podemos deleitarnos en el Señor, recibir su perdón, y disfrutar de la felicidad eterna mientras nos cuida. O podemos ir a nuestra manera, el camino de los malvados. El fin de ese camino es la destrucción, porque aquellos en dicho camino no serán capaces de estar de pie ante el Señor.  

Las buenas noticias son que Jesús caminó el camino estrecho perfectamente por nosotros. Si confíamos en Él, nos pone en su camino, nos cuida, y nos llena con su alegría. Y seremos capaces de estar de pie delante de Dios—no por nuestra bondad, sino por la bondad de Jesús, la cual hemos recibido. ¡Vaya razón para estar felices!