Viviendo una vida feliz: Un devocional de 7 días para padres sobre cómo vivir desde la aceptación en lugar de para la aceptaciónMuestra

Dia Cuatro: Feliz Temor

Porque la gente normalmente no piensa que el temor y la felicidad (o la bienaventuranza) van juntas, Salmos 128:1 puede sonar un poco confuso cuando lo lees por primera vez: ¿Voy a ser feliz si temo al Señor?

¡Sí! Hay un temor que lleva a la felicidad. Hay un temblor que lleva a la alegría. 

¿Cuándo el temor te hace feliz? Cuando sientes la oleada de asombro y estas seguro al mismo tiempo. La gente se sube a las montañas rusas para asombrarse, y el miedo lleva a gritos y sonrisas porque están bien abrochados en sus asientos. Lo mismo ocurre con el alpinismo y el parapente, y estar de pie con seguridad en el borde de una montaña lleno de asombro por la vista que te rodea. Cuando el asombro y la seguridad se combinan, los momentos son emocionantes y disfrutables. 

Aunque no es lo mismo que la búsqueda de emociones físicas, cuando la Biblia habra sobre temer al Señor, se refiere a la sensación de asombro. Deberíamos estar en asombro y reverencia a este gran Dios, Dios quién creó los cielos y la tierra, quien es todopoderoso, quien conoce todo y ve todo. Estamos en asombro, porque gracias a Jesús, estamos a salvo al mismo tiempo. Podemos estar delante del gran Dios gracias a Jesús. Podemos disfrutar de este gran Dios gracias a Jesús. Este Dios asombroso nos mantiene a salvo consigo mismo. 

Cuando la Biblia habla sobre felicidad, la Biblia no habla de felicidad o alivio temporal, sino de gozo duradero que proviene de conocer a Dios. Incluso si nuestra vida diaria está llena de desafíos—estrés financiero, discapacidades, enfermedades— podemos tener un gozo duradero—verdadera felicidad—no porque tengamos un entorno perfecto, sino porque tenemos un Salvador perfecto.

A medida que tu asombro y apreciación por Dios crece, así también tu felicidad.