¿Qué dice la Biblia?Muestra

Solteros vs. casados

En el libro de 1 Corintios, el apóstol Pablo escribe con gran audacia a esta joven iglesia en Corinto. Tanto es así que algunos creyentes tuvieron dificultades con varios versículos. Aquí, por ejemplo, hay uno bastante difícil de entender:

A los solteros y a las viudas les digo que sería mejor que se quedaran como yo. (1 Corintios 7:8 NVI).

Para entender verdaderamente el matrimonio, debemos entender el contexto en el que se encuentra este versículo, así como ver el panorama más amplio del matrimonio en toda la Biblia. 

En primer lugar, lo que ocurre en 1 Corintios 7 es más grande que este versículo. Se está dirigiendo a una iglesia que está luchando por su pureza. Es en este mismo pasaje también, que él daba un consejo de Dios a las parejas casadas. Así que, Pablo no está diciendo que el matrimonio es malo, solamente está dando sus propios pensamientos sobre este tema. 

Entonces, si volvemos al primer libro de la Biblia, podemos ver que el matrimonio entre el hombre y la mujer fue un deseo de Dios. Él creó al hombre y a la mujer y les ordenó: “Sean fructíferos y multiplíquense". En Génesis 2:18 NVI dice específicamente “No es bueno que el hombre esté solo…” 

Por eso, con ese contexto en mente, muchas personas se preguntan si este es un mandato de Dios o si es solo una sugerencia de Pablo. Si miramos más adelante en 1 Corintios 7:10 NVI Pablo dice: “A los casados les doy la siguiente orden (no yo, sino el Señor)”. Podría ingerirse que los versículos donde sugería que la gente se quedase soltera eran por su cuenta. Pablo parece tener cuidado de distinguir entre los mandamientos de Dios y sus propias opiniones. 

Entonces, ¿qué podemos aprender aquí? El matrimonio es una bendición de Dios y es fundamental cuando se trata de la intención de la creación. Pero solo porque Dios lo creó no significa que todos se casen (o deban hacerlo).

Si te preguntas si debes casarte o permanecer soltero, solo debes saber que lo que Dios te muestre es Su camino para tu vida. Uno no es un llamado más alto que el otro. Hay un propósito en ambos caminos.