Mejor que lo normalMuestra
Relaciones
Las relaciones son una parte de nuestra vida. Algunas pueden ser saludables, mientras que otras no. A veces, podemos sentirnos más cercanos con quienes no estamos relacionados, y distantes de aquellos que están en nuestra propia familia.
En estas relaciones, vemos lo bueno en la vida de las personas que amamos, pero también tenemos que transitar lo difícil —como heridas, traición y frustración— por nombrar algunas. La forma normal en la que muchos reaccionan ante estas cosas es retener el perdón, buscar venganza y no mostrar misericordia.
Cuando alguien nos hiere u ofende, generalmente lo tomamos como un ataque personal. Asumimos que tuvieron la intención de lastimarnos y, a veces, es así. Pero, la mayoría de las veces, somos solo personas imperfectas siendo...imperfectas.
Además de cómo la gente nos trata, necesitamos examinar cómo manejamos las relaciones de nuestra parte. ¿Edificamos a las personas con nuestras palabras o las destruimos? ¿Somos más amables con las personas que pueden darnos algo a cambio o tratamos a todos con honor y respeto? ¿Nos entregamos sexualmente en cada cita o estamos guardándonos para nuestros futuros cónyuges?
El apóstol Pablo da instrucciones específicas en Romanos 12:9-18 sobre cómo debemos operar en nuestras relaciones. Él dice que somos llamados a amarnos como hermanos, honrándonos a cada uno más allá de lo que damos, compartiendo con quienes están en necesidad y, posiblemente la parte más difícil, no pagar mal cuando alguien nos hiere.
En cuanto a relaciones, veamos el contraste de ideas que encontramos entre lo que es aceptable como normal y lo que puede ser mejor que lo normal:
Lo normal abandona amistades cuando se comenten errores, pero lo mejor que lo normal perdona.
Lo normal permite que las cosas insignificantes creen frustraciones, mas lo mejor que lo normal es paciente.
Lo normal se entrega a la tentación, pero lo mejor que lo normal elije la pureza.
Lo normal discute cuando hay diferencias, mas lo mejor que lo normal construye puentes.
Lo normal busca lo suyo, pero lo mejor que lo normal piensa en otros.
Lo normal se burla de otros, mas lo mejor que lo normal habla con respeto.
Sea que nuestras relaciones pasen por dificultades o no, sabemos que lo normal no es siempre lo más saludable, pero es más cómodo para nosotros que lo desconocido. Así que, elijamos ser mejor que lo normal en cómo amar y vivir con nuestro entorno.
¿Tienes relaciones no saludables? Piensa en las personas en tu vida y cómo interactúas con ellas. Decide lo que es saludable o necesita cambiar, y asegúrate que tus relaciones honren a Dios.
Acerca de este Plan
Lo normal significa mantener un estándar popular; aún así la tierra está llena de billones de personas únicas y diversas. A menudo, lo normal es el lugar preferido para "vivir", pero en realidad no es siempre saludable. En este Plan, estudiaremos en la Palabra sobre cómo vivir más allá de lo normal y hacer cambios para vivir mejor.
More