Vivir el cambio: Encontrando IdentidadMuestra

Eligiendo ser parte de Su plan

Cuando aceptamos las etiquetas que se nos asignan o creemos que no estamos a la altura, perdemos la hermosa vida que Dios quiere para nosotros. Él nos creó a cada uno con una mezcla especial de cualidades, fortalezas y talentos, y espera que elijamos usarlos para Su reino. Sin embargo, cuando estamos muy enfocados en nuestras inseguridades, esos pensamientos y emociones negativas pueden fácilmente distraernos de Su propósito para nosotros.

Hace años, me enteré de un estudio bíblico para mujeres al que quería asistir. Me sentí tan cohibida que casi no fui. Me dije a mí misma que ellos no querían a una ama de casa con sobrepeso que no podría aportar nada útil a las conversaciones porque no conocía lo suficiente de la Biblia. De alguna forma superé mis miedos y asistí de todos modos. Como Dios siempre hace, Él usó ese pequeño acto de entrega para empezar una transformación en mi. Me ayudó a ver mi valor y a mejorar mi propia imagen.

De lo que no me di cuenta en ese momento es que Dios me estaba pidiendo que confiara en Él para que luego pudiera ayudar a otras mujeres a hacer lo mismo. Sólo cuando le entregué mis inseguridades a Él fui capaz de iniciar mi llamado. De hecho, lo que aprendí en aquel estudio bíblico es el mismo contenido que usé cuando comencé a enseñar. Si hubiera permitido que mis miedos me impidieran asistir aquel día, mi vida y mi ministerio serían completamente diferentes. Tal vez incluso las eternidades se verían diferentes.

Saber quiénes somos en Cristo nos da confianza en Dios. No es porque las imperfecciones que causan nuestras inseguridades desaparezcan, sino porque nos damos cuenta de que nuestras debilidades se perfeccionan en Su fuerza. A decir verdad, Dios no necesita que seamos perfectos. Él se especializa en usar personas que se sienten indignas, inadecuadas e incapaces. A lo largo de la Biblia, Él obra a través de personas imperfectas de diferentes razas, géneros y edades para cumplir Su voluntad. Nada nos descalifica ante sus ojos. Solo nosotros podemos sacarnos del juego. Podemos elegir si vamos a dejar que Dios nos defina y ser parte de Su plan, o si vamos a permitir que otros nos definan y perdamos la oportunidad de impactar eternidades.

Pasos de acción

Considera por un momento cómo las mentiras que crees sobre ti misma están impidiendo que oigas la dirección de Dios para tu vida. ¿Escuchas más las opiniones y expectativas de los que te rodean o estás más en sintonía con lo que Dios le dice a tu corazón? No pierdas el propósito de Dios para tu vida debido a que tu identidad está fuera de lugar. Pídele a Dios que saque de raíz las mentiras enterradas en tu corazón. Que Él reconstruya lo que estaba derrumbado. Luego pídele que te muestre cómo puedes ayudar a expander Su reino. Tienes un lugar especial en Su corazón y un papel esencial en Su plan.